Anoche, con el partido entre Gráficas Luengo Navalmoral y Villanovense, arrancó la fase extremeña de la Copa Federación, una competición que servirá a los equipos para ultimar su preparación veraniega.

El formato, difícilmente comprensible y que ha acumulado críticas en los últimos años, reúne a equipos de Segunda División B, Tercera y Regional Preferente con un premio lejano como meta: disputar la fase nacional con equipos del resto del estado. Hay un premio económico al final al que se llega después de haber superado las numerosas eliminatorias.

Tras renuncias como la del Club Deportivo Badajoz, además de Gráficas Luengo y Villanovense disputan el resto de eliminatorias Fuente de Cantos-Jerez (19.30, hoy), Coria-Cacereño (21.30, hoy), Torviscal-Don Benito (22.00, mañana) y La Albuera-Imperio (sin concretar). El aliciente para los equipos pequeños es medirse en casa a rivales de superior categoría. A estos les sirve de mera preparación y podrán analizar a los futbolistas que tienen a prueba, pero nunca forzando la máquina.