Cuando el azar emparejó al Unionistas de Salamanca con el Don Benito en la lucha entre campeones por subir a Segunda B, Cristo, Crístofer Medina (Pueblonuevo del Guadiana, 15 de enero del 1988), tuvo sentimientos encontrados. Por un lado estaba la felicidad de volver a jugar en su tierra, cerca de los suyos. Por otro, el fastidio de tener que enfrentarse a sus amigos. Porque Cristo, máximo goleador del campeón castellanoleones, tendrá enfrente a partir de mañana a futbolistas con los que ha coincidido y que son sus amigos como Sebas Gil, Pozo, Abraham o José Manuel y también al técnico Juan García, con el que coincidió en la UD Badajoz.

«Yo no quería a ningún equipo extremeño, me fastidia tener que enfrentarme a mis amigos», reconoce Cristo, buen conocedor del Grupo XIV, en el que jugó ocho temporadas. Ahora lleva dos años en el Unionistas y tiene contrato para otros más y le gustaría que fuese en Segunda B, aunque también desea que ascienda el Don Benito, «aunque después que nosotros», advierte con un risa pícara.

Trotamundos del fútbol, Cristo encara su décima fase de ascenso a Segunda B y por ahora el porcentaje le es favorable: cinco éxitos frente a cuatro fracasos. Y ahora quiere su sexto ascenso, que el curso pasado se le escapó con el conjunto salmantino, del que es su máximo goleador histórico: 21 tantos el curso pasado y 18 en el actual. Por ahora.

Han sido dos años exitosos, «aunque me vine a ciegas», recuerda. Está feliz en el Unionistas, donde es uno de los capitanes y desde diciembre comparte vestuario con otro extremeño, Carlos López, que inició la temporada en el Cacereño. «Es muy bueno, muy competitivo», destaca Cristo de él.

Las claves

«Nosotros contamos con experiencia en este tipo de partidos», destaca como una de las claves en la eliminatoria, que arranca mañana ante su público en el campo de Las Pistas (18.00 horas). «Tenemos que dar la talla y estoy seguro que la daremos, la ilusión es máxima».

Del Don Benito Cristo destaca su «dinámica positiva, sus individualidades y su bloque defensivo». Y recuerda que solo le han metido 18 goles en toda la temporada. De su equipo dice que les gusta tener el balón y crear ocasiones. «Vamos siempre hacia delante, atacando constantemente». Han logrado hasta ahora 72 goles, solo cuatro más que los rojiblancos. «Defensivamente también hemos mejorado», recuerda el atacante de Pueblonuevo del Guadiana, que en el verano del 2013 sufrió un accidente de tráfico cuando regresaba de un entrenamiento del Mérida del que ya está totalmente recuperado.

Con el corazón partío, pelea ascender por la vía rápida y marcharse unos días a su pueblo de vacaciones, donde como todos los años ayudará a sus amigos y familiares a recoger la fruta. «Es lo que hay, ¿qué voy a hacer sino les ayudo?».