Corea del Sur pretende renovar en Alemania el sueño de hace cuatro años en su tierra, para lo cual debutará frente a un revolucionado Togo sacudido por la dimisión de su seleccionador y por un longevo problema de primas.

Las dos selecciones teóricamente más modestas del grupo G pugnarán por una victoria que les permita aguardar el fracaso de una de las favoritas, Francia o Suiza. Mientras que los surcoreanos parten con la presión del listón muy alto puesto en 2002, cuando fueron cuartos, los togoleses han sido noticia por la convulsión que rodea a su selección y su entrenador.