2 - Coria: Álex, Carlos García, Dani Aparicio, Mahillo, Ismael (Antonio, minuto 58), Iván Fernández (Chencho, minuto 45), Alejandro (Deme, minuto 79), Álvaro, Dani López (Lucas, minuto 79), Fernando Pino, Chema (Giráldez, minuto 79).

3- Oviedo: Brazao, Johannensson, Bolaño, Edgar, Mossa (Lucas, minuto 85), Cedric, Aburjania (Javi Mier, minuto 66), Jimmy, Riki (Nahuel, minuto 66), Mujica (Sangfalli, minuto 80), Viti (Obeng, minuto 80).

Goles: 1-0: minuto 17, Iván Fernández. 1-1: minuto 42, Viti. 1-2: minuto 44, Mujica. 2-2: minuto 56, Mahillo. 2-3: minuto 76, Mujica.

Árbitro: Milla Alvéndiz (C. Andaluz). Expulsó a Fernando Pino, en el minuto 90, por doble amarilla. Amonestó a los locales Álvaro, Mahillo y Diego (en el banquillo); y a los visitantes Cedric, Mossa y Lucas.

Incidencias: Partido de la primera ronda de la Copa del Rey disputado en el estadio de La Isla ante unos 1.200 aficionados. 50 de ellos del Oviedo.

Las gestas requieren sufrir y el Coria sufrió. No dejó de luchar e incluso rozó la heroicidad. Pero su paso por la Copa del Rey acabó. Cabeza muy alta y ovación de su afición, que premió su esfuerzo ante un Oviedo que había viajado a Extremadura con el firme propósito de pasar de ronda. Y lo consiguió al final (2-3). Fue un partido vibrante, con la lógica superioridad de los asturianos. Pero los celestes, dos categorías por debajo, dejaron el listón muy alto y a punto estuvieron de prolongar el partido en la última acción, un cabezazo de Aparicio que no encontró portería por muy poco.

Empezó fuerte el Oviedo. Quería llevar el control del juego y lo dejó claro desde el principio, con presión alta y entrando por ambas bandas, aunque su primera ocasión llegó por el centro, un disparo de Mujica que se fue muy alto. No estaba de comparsa el Coria, que acto seguido también disparó a portería, aunque desviado.

No dejaba de apretar el cuadro astur, que en el 16 rozó el gol en una acción de Mujica que, muy forzado remató alto. La consigna en el Coria era robar y correr, y así lo hizo a continuación. Cogió el balón Chema (pedazo temporada la suya) y llegó casi hasta el fondo para asistir a Iván Fernández que, letal, hizo el 1-0.

Si hacía frío la afición lo olvidó en ese momento. Se metió de lleno en el partido y no dejó de empujar a los suyos.

El gol pilló descolocado al Oviedo, que perdió el control de la pelota. Tardó en reaccionar ante un conjunto celeste al que se le veía cómodo, muy seguro en defensa, con Mahillo y Dani Aparicio en modo muro infranqueable.

Se desesperaba por momentos el conjunto asturiano, que en el 35 pudo marcar cuando Mujica, en posición dudosa, se plantó solo ante Alex, que se hizo enorme para enviar el balón a córner. Volvió a lucirse unos minutos después con una intervención increíble.

No pudo hacer nada en el 42, cuando Viti, en la frontal del área disparó ajustado al palo (1-1). Eran minutos de mucho acoso del equipo de Segunda. Que asestó otro golpe antes del descanso, cuando Riki colgó un balón para que Mujica, ahora sí, marcaba (1-2).

Con ganas de sentenciar salió el Oviedo, pero el Coria aún tenía mucho que decir. Y vaya si lo dijo. Avisó en el 55 y marcó en el 56, cuando Mahillo voló más alto que los demás para igualar la contienda. «Sí se puede», cantaba la afición celeste. Se igualó el marcador y el juego. Aunque solo unos minutos, los que tardó el Oviedo en calmarse e imponer su superior categoría, su físico.

Tocaba sufrir, aguantar hasta donde el cuerpo y el alma dejaran e incluso más allá. Pero los ovetenses aún tenían mucho que decir. El balón era suyo y se tradujo en un gol, el 2-3, de Mujica.

Jarro de agua fría, pero nada de rendirse. Rai puso a Mahillo de delantero. Quería morir matando y casi lo consigue, cuando superado el minuto 90 Dani Aparició cabeceó un córner que se marchó lamiendo del palo. No hubo tiempo para más. No pasó el Coria, pero su partido, su actitud, su lucha, son de matrícula de honor.