Tres puntos, 25% de acierto en tiros de campo (0 de 1 en lanzamientos de dos y 1 de 3 en los triples), sin tiros libres, con un rebote, tres asistencias, tres balones robados y dos perdidos. En total, cuatro puntos de valoración. Si solo se mirara eso, se podría hablar de una actuación discreta, muy discreta. Pero a veces hay muchos detalles que no se reflejan en los fríos números. Es lo que le sucedió el miércoles por la noche a Guillermo Corrales, que pasó de ser un actor secundario al protagonista de la victoria del Cáceres Patrimonio de la Humanidad ante el Planasa Navarra (90-83). Y no es un triunfo cualquiera, es el que certifica de manera matemática que el equipo cacereño seguirá un año más en la LEB Oro.

"Guillermo Corrales ha hecho un tremendo partido. Da una idea de lo injustas que son las estadísticas. Parece que no dicen nada, pero ha sido el jugador que ha cambiado el partido", reconocía Ñete Bohigas al final del encuentro. El juego del base permitió dar otro ritmo al Cáceres, le llevó a subir la intensidad defensiva "y arrastró al equipo". Todo eso junto obligó al rival a tomar más riesgos, lo que supo aprovechar.

Con la permanencia segura, toca pensar en cotas mayores como el playoff . Restan cuatro jornadas de la fase regular y Bohigas cree que necesitarán ganar al menos dos para meterse entre los nueve mejores. La primera la buscarán este domingo, otra vez en el Multiusos, ante el Coruña (18.00 horas), rival directo en esa lucha. "Será un partido duro, pero nos toca creer, soñar que podemos ganar un par de partidos después de todo lo que nos ha pasado".