Todo un doble campeón del mundo de maratón (Atenas-1997 y Sevilla-1999) correrá este domingo el XII Medio Maratón Mérida Patrimonio de la Humanidad-Gran Premio Banco Santander. Es Abel Antón (Ojuel, Soria, 24 de octubre de 1962), quien lo cuenta ilusionado, dispuesto al máximo a compartir su enorme experiencia con los demás.

-¿Qué motivación tiene ahora?

-Es una manera de pasárselo uno bien corriendo, de otra manera. Promociono el deporte y animo a la gente. Las carreras populares están ahora muy de moda.

-¿Conoce Mérida?

-¡Claro! He disfrutado del teatro en verano en algunas actuaciones y participé en esta misma prueba en el 2012. Lo que tengo allí sobre todo es buenos amigos, lo cual es muy importante.

-¿Piensa en su marca? ¿Cuál puede hacer a los 55 años?

-No pienso en ello. Ahora no salgo a ganar, ya no es tiempo para eso en mi vida, pero sí que quiero estar en cuatro minutos cada kilómetro, más o menos 1 hora y 25 minutos en total. Sé que es una carrera difícil porque hay que pasar por el teatro y los monumentos romanos, pero eso es lo que hace diferente y atractiva. Esa zona le da más renombre.

-¿Qué opina del auge del ‘running’ en los últimos años?

-Antes cuando empezabas a correr por la calle te decían que eras un loco, pero resulta que a lo mejor no era así, ni ahora tampoco. Creo que la gente se ha dado cuenta de que el ‘running’ es un modo de vida y de cuidarse físicamente. La salud es importante y por eso corremos: para sentirnos bien.

-¿Cree que estos ‘nuevos deportistas’ están siendo prudentes por lo general?

-Hay de todo: quien realmente corre para sentirse y pasarlo bien y otros que no y abusan. Esto último tampoco es bueno para la salud. Hay que saber marcarse unos límites y es lo que hace el 90% de la gente. Siempre hay el 10% que quiere más y lo único que hacen es castigarse. Los sobreesfuerzos te machacan y se consigue lo contrario de lo que se pretende.

-¿Echa de menos la élite?

-Los dos o tres primeros años tras mi retirada, sí. Ahora me gusta verla, pero ya te haces a la idea de que la edad no perdona a nadie. Exige un esfuerzo que no es del todo sano. Ahora me encuentro mejor que antes de retirarme. Estoy perfecto, podría decir.

-¿Se está siendo eficaz en la lucha contra el dopaje?

-Se está profundizando bien, sí. Está claro que cuando alguien se pasa, enseguida lo pillan, como se está demostrando. Se tiene mucho cuidado y el que la hace, la paga. Las federaciones están trabajando bien.

-Lleva una vida tranquila con sus tiendas de deportes en Soria, ¿no?

-Es lo que hago normalmente, pero los fines de semana estoy de acá para allá por toda España con patrocinios de eventos deportivos con el Banco de Santander.

-También fue senador desde 2011 a 2015. ¿Qué tal le fue?

-Creo que bien. Todo son facetas. Hice lo que pude o lo que me dejaron. Acabé satisfecho porque es una experiencia muy bonita.

-Es embajador del Banco Santander. ¿Cuánto de imprescindible es que los patrocinadores se acerquen a deportes que no sean el fútbol?

-El banco ayuda en todo y se ha metido en el ‘running’ porque es una buena manera de promocionarse. Cada vez lo practica más gente.