Ahora resulta que en Cáceres muchos siguen poniendo trabas a la llegada de El Corte Inglés. Trasladado al deporte, a uno se le viene a la memoria un dato, aparentemente nimio: la fase final de la Copa del Rey de baloncesto no pudo llegar por carecer la ciudad del prestigioso centro comercial. Es la historia de siempre: la ciudad extremeña sigue poniéndose zancadillas a sí misma, sigue resistiéndose al progreso. Ahora no hay deporte de masas, pero se supone que algún día volverá, sea en términos de fútbol, baloncesto, fútbol sala o voleibol, por poner ejemplos. El concejal de Deportes sigue hablando de deporte de élite para referirse a los clubs más importantes, aunque la terminología es, desde luego, tan discutible como exagerada. Soterradamente, los presidentes de los clubs quieren adjudicarse el ´título honorífico´ de ser la referencia deportiva de la ciudad. Pero, en realidad, ni hay Corte Inglés ni equipos arriba. Y el panorama es desolador. Esa, y no otra, es la triste verdad.