"Chavales, con vosotros es fácil ser capitán", reconoció a sus jugadores Albert Costa en la misma pista, aún con el cadáver de Serbia caliente. Su debut en el banquillo español no podía haber sido mejor. Una victoria contundente y por la vía rápida. Ningún set perdido en los tres individuales decisivos. "Vendaval Costa", bautizaron los jugadores la eliminatoria contra el país balcánico. Y no solo para recordar el viento huracanado que obligó a suspender la jornada del viernes y a hacer un esprint a todos para recuperar el tiempo perdido por la débil estructura que se montó para que Benidorm pudiese acoger la eliminatoria.

Costa era feliz por haber empezado con buen pie su etapa al frente del equipo. Como jugador y como técnico ya sabía sabía lo que era la Copa Davis, pero como capitán desconocía lo que se encontraría. "La experiencia de ser capitán es muy diferente a la de jugador, porque como tenista eres el encargado de dar el punto y tienes más responsabilidad y como capitán influyes en la decisión de elegir a los jugadores que van a disputar cada punto".

El flamante técnico reconoció haberse sentido muy cómodo en su debut: "Estoy encantado de trabajar con ellos. La verdad es que son unos fenómenos y me lo han puesto muy fácil, desde Nadal a Ferrer pasando por Tommy Robredo y Feliciano López que, aunque perdieron el partido de dobles, han hecho un trabajo de equipo estupendo, como Nico (Almagro), al que le ha tocado bailar con la más fea, pero ha estado como uno más con nosotros trabajando y ayudando en los entrenamientos", valoró el nuevo técnico.

Costa tenía el apoyo de los jugadores ya en el 2004 cuando se retiró como tenista y su candidatura fue descartada por el presidente de la federación, Pedro Muñoz, que prefirió apostar por Emilio Sánchez en esa época. Ayer lo recordaba el propio David Ferrer. "Lo queríamos desde que se retiró y ahora lo tenemos. Estamos todos muy contentos. Con Albert todo es más fácil. Nos da tranquilidad y es un capitán humilde con quien se puede aprender mucho", valoraba el tenista alicantino, mientras a su lado Costa decía: "Tío, me vas a hacer llorar".

La opinión de Ferrer es compartida por el resto de jugadores españoles que estos días han convivido con su antiguo compañero. "Se nota que hay buen rollo y un ambiente de distensión entre todos ellos. Los veo más como colegas", explicaba ayer un miembro de la Federación Española.

Buen ambiente

Los tenistas sienten que Costa es un tipo de técnico más próximo a ellos, alguien que les conoce y que sabe cómo responderán. "Un capitán solo debe crear buen ambiente. Tiene que ayudar a eso", destacó Rafael Nadal, feliz tras su nuevo triunfo frente a Djokovic.

El número uno ha convivido ya con varios capitanes desde que debutó en la Copa Davis en el 2004. "Guardo un recuerdo inolvidable de Arrese, Perlas y Avendaño. Ellos me ayudaron mucho entonces en mi debut en la Copa Davis. De Emilio Sánchez Vicario debo decir que le tocó convivir en un momento institucional dificil y creo que todos le agradecemos que entonces se pusiera del lado del equipo. Pero para mí Albert es el capitán que conozco desde hace más tiempo. Con él he jugado a dobles y creo que es una persona sana que va de cara siempre y que hará un gran trabajo", valoró ayer el número 1 del mundo.