No ha sido fácil la semana en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Jugar en sábado, hoy en la pista del Marín Ence Peixe Galego (20.00 horas), la ha convertido en más larga de lo habitual, sobre todo porque había que digerir una derrota, la de la primera jornada ante el Levitec Huesca. El partido en el Multiusos evidenció que hay mucho trabajo por hacer. En ello se ha afanado el técnico Roberto Blanco desde el pasado domingo. «Ha habido muchas conversaciones individuales que han servido, sobre todo, para destacar lo que tiene cada uno bueno, sus cualidades», indica. También para concienciarles de la importancia de la cita de hoy en Marín, un duelo que debe servir para reforzar la moral y ayudar al equipo a seguir creciendo.

Crecer pasa por ganar, por confirmar que el trabajo que se está haciendo es bueno, que la línea es la correcta. Y para ello Blanco cree muy importante controlar los nervios, la tensión que apareció ante el Huesca y que se tradujo en decisiones precipitadas y desacertadas. «La tensión no puede llegar tan fuerte como apareció el viernes, estamos en la segunda semana de competición, nos quedan muchas por delante y todo el mundo debe tener la calma suficiente para afrontar una competición tan difícil como es la LEB Oro».

En mejorar todo eso ha trabajado desde el domingo. También en aspectos técnicos-tácticos para enfrentarse a un Marín al que le gusta mantener un ritmo alto, «con un número elevadísimo de posesiones», explica el preparador placentino. «Priorizan romper sistemas, atacar rápido, buscar ventajas al primer pase. Ese es Marín. Y eso es complicado. Porque con ese estilo de juego o estás muy concentrado los 40 minutos, o te puede dar algún susto. Es un equipo difícil, porque hay que controlar muchas variables en el juego». El gallego es además un equipo recién ascendido a la categoría, que se estrena ante su público esta temporada y que como el Cáceres perdió en la primera jornada. Y sus ganas de agradar a su afición serán muchas.

pagar la NOVATADA / «Bienvenidos a la LEB Oro» les dijo Roberto Blanco al final del partido ante el Huesca a sus jugadores. Y cree que lo han entendido bien. «Saben que la bienvenida es decirles esto es lo que os vais a encontrar, esta es la liga, todo vuestro esfuerzo está muy bien, pero hay que orientarlo y dirigirlo. El otro día se nos escaparon algunos de estos flecos». Se pagó la novatada y espera que hoy no vuelva a suceder, que los debutantes en la categoría y los que ya la conocen bien tomen buena nota para que el resultado sea el esperado.

Clave ante el Marín será mejorar la movilidad del balón y la velocidad para permitir así más opciones de tiro exterior. No las hubo ante el Huesca, cuando un equipo que crece desde el triple lanzó 20 con un porcentaje de acierto del 25%. Lo que más preocupa a Roberto Blanco no es la falta de puntería, sino el escaso número de intentos. «Si solo hacemos 20 tiros de tres es que no estamos realizando el juego que nos gusta, el juego alegre, dinámico, que no estamos bloqueando bien, que estamos pasando tarde…». Para conseguir eso hay que lograr una perfecta compenetración entre los interiores y los exteriores. Que los jugadores se sientan como un verdadero equipo. «Necesito que los jugadores en la pista se sientan más unidos», añade Blanco, que niega urgencias por ganar, aunque sabe que cuanto antes llegue el triunfo, mejor.