Todavía escuece el gatillazo del Extremadura el pasado sábado en el Francisco de la Hera ante el Rayo Majadahonda. Con once mil espectadores alentando a los azulgranas, el cuadro de Rodri fue incapaz de superar a un rival directo en la lucha por la permanencia y que podría haber dejado a solo un punto en caso de una victoria que terminó escapándose en los últimos minutos. El empate, que paradójicamente ha dejado al Extremadura a tres puntos de la salvación (uno menos que al inicio de la jornada), no ha satisfecho a la grada, hastiada de ver cómo vuelan semana tras semana los puntos del Francisco de la Hera. El trabajo de Rodri desde que llegó al banquillo de Almendralejo ha sido incuestionable. El preparador catalán convirtió al plantel en un equipo competitivo, cerró la sangría de goles en contra y supo encadenar resultados positivos. Pero las cifras no son del todo buenas. El hecho de haber logrado un triunfo en los últimos diez partidos y de acumular siete jornadas metido en descenso está minando la moral de una afición que no comulgó el pasado fin de semana con algunas decisiones del técnico.

Por primera vez desde que llegó al Extremadura, Rodri empieza a estar cuestionados. No tanto por sus métodos y su forma de trabajar, sino por los resultados. Los cambios efectuados durante el encuentro ante el Rayo Majadahonda fueron la gota que colmó el vaso de la paciencia de la grada. Después del empate, Rodri cambió a Perea, que estaba siendo el mejor, y esto no lo entendió la afición. El técnico buscaba más frescura, aunque el jugador admitía en zona mixta que no estaba cansado. En ataque, el Extremadura mejoró en la elaboración de oportunidades, pero le faltó mucha definición.

Desde que llegó al banquillo, Rodri ha logrado 14 puntos en 12 partidos, es decir, un 39% de los puntos. Sus cifras mejoran todavía a las de Sabas, que hizo 9 en 13 partidos (23%), pero todavía con esos guarismos al Extremadura no le vale para respirar.

Otro aspecto que se le ha cuestionado al entrenador es la suplencia de hombres que habían sido importantes y que, de un plumazo, desaparecieron del once como Alex Díez o Pardo, quienes se reivindicaron con buenos partidos ante el Rayo Majadahonda.

Más dinamita / Una evidencia clara tras este mercado invernal es la falta de gol. Desde que Enric se marchara, el Extremadura ha marcado un solo tanto en cuatro partidos. Para paliar este déficit también ha llegado en este mercado el delantero alemán Dani Schahin, que ayer se presentaba en sociedad. El atacante germano ha admitido que sigue un plan específico para ponerse en forma tras varias semanas inactivo y espera estar disponible para el encuentro ante el Numancia, en dos semanas. «Es una gran oportunidad poder jugar aquí. El club ha apostado fuerte por mí y tengo ganas de demostrar lo que tengo en el campo». Schahin admite que es un ‘9’ de área y dice que espera marcar goles que ayuden al club: «Conozco las necesidades del equipo y las expectativas que hay sobre mí».

Sobre el Extremadura, ha comentado que está sorprendido de ver a un club «tan pequeño y humilde con tantos aficionados que llenan el campo».

También se presentó ayer Bruno Perone, jugador que debutó hace dos semanas ante el Sporting de Gijón y en su primer partido se lesionó con una rotura en el abductor que le dejará un mes fuera de los terrenos de juegos.

Caso Reyes / Hoy es un día clave en el caso José Antonio Reyes para que el utrerano pueda por fin disponer del transfer y debutar el próximo sábado en el Martínez Valero de Elche. El club de procedencia de Reyes, el equipo chino del Leopards, tenía hasta ayer para validar el CTI (certificado de transferencia internacional). En caso de no hacerlo, la FIFA actúa de oficio proporcionando al jugador un transfer provisional tras la revisión de la documentación. Desde el Extremadura son muy optimistas de que este proceso apenas dure unos días y Reyes pueda viajar el viernes con el equipo para debutar.

Otro caso por resolver es el de Pedro Chirivella, cuyo recurso presentado por el Extremadura ante la Federación Española todavía no ha sido resuelto. El jugador sigue entrenando en Almendralejo pendiente de una respuesta positiva. Tanto en el Extremadura como en el Liverpool (club que lo cede), son optimistas en el caso.