El fútbol aficionado está pasando por una situación extremadamente difícil como consecuencia de la actual crisis económica que está arrastrando al abismo a múltiples clubs.

La tesitura de muchos clubs no profesionales se está haciendo cada vez más insostenible, hasta el extremo de no poder cumplir regular y puntualmente con sus obligaciones exigibles, entrando ya en un estado de insolvencia inminente o incluso en liquidación. La situación pinta cada vez peor y estamos siendo testigos de la desaparición de clubs, algunos de ellos con muchos años de existencia.

Indudablemente, los tiempos han cambiado y sobrevivir ante este panorama es harto complicado, pues cuadrar las cuentas al final de temporada se convierte en un auténtico galimatías. Se puede hacer una previsión aproximada de gastos, pero el verdadero problema radica en saber los ingresos a obtener, pues éstos han disminuido sustancialmente tanto en los que se refiere al patrocinio deportivo, marketing, publicidad y, los provenientes de las diversas administraciones.

De todos es conocido que los ingresos del fútbol aficionado no son en modo alguno comparables con los ingresos del fútbol profesional, pues éste está sustentado en gran medida en la venta de los derechos audiovisuales que perciben los clubs-SAD de competición profesional, pero no debemos olvidar que el fútbol aficionado y el profesional no se pueden desligar. Existe un vínculo que ahora, más que nunca, hay que potenciar.

Ante ésta situación planteada, sólo cabe a mi modo de ver, orientar la gestión de los clubes de fútbol aficionado sobre las siguientes cuestiones:a-Control estricto del balance entre ingresos y gastos, es decir, no podemos gastar por encima de lo que tenemos.b-Contar con un buen número de jugadores de la zona, comarca o región, pues por razones obvias son más baratos, están más implicados en el proyecto y cuentan con el apoyo de la afición al encontrarse más identificados con el club, lo que va a repercutir en el incremento de la masa social del club.c-Apostar fuertemente por el fútbol base como futuro del club, fomentando la cantera para asegurar el proyecto deportivo a medio y largo plazo.