Croacia y Portugal se enfrentarán en los octavos de final de la Eurocopa (21.00 horas, Telecinco) con dos sensaciones diferentes, la de superioridad de los balcánicos, crecidos tras ganar a España y recuperar a su estrella, Modric, y la de el cuadro luso, que vive en un estado de 'Cristiano dependencia' tras el resurgimiento del jugador del Madrid ante Hungría.

Esa es la sensación que tienen en Portugal. Hasta que Cristiano no apareció, su selección no comenzó a carburar. Y, pese a ello, siguió sufriendo, porque el equipo de Fernando Santos es de los más irregulares de Europa. Ultimamente es casi siempre capaz de lo peor, aunque a veces, cuando Cristiano asoma la pata, ofrece una mejor cara.

Sus dos goles ante Hungría, uno de ellos de tacón y de los más bonitos de la Eurocopa, sostuvieron a Portugal, que estuvo a punto de hundirse en la primera fase. Habría sido una hecatombe, pero el 3-3 final rescató a un equipo que estuvo sentenciado durante muchos minutos.

Sus rivales reconocen esa 'Cristiano dependencia' y jugadores como Kalinic así lo hicieron saber en una rueda de prensa: "Dependen demasiado de él", aseguró el croata. Esa será la apuesta balcánica, anular al jugador del Real Madrid e intentar aprovechar su supuesta superioridad.

Enfrente se encontrará a un rival eufórico después de ganar 2-1 a España y acabar en la primera posición de su grupo.