Cuando la tormenta del verano había escampado casi por completo, Cristiano Ronaldo ha vuelto a la carga. El jugador del Manchester United se desmarcó con unas declaraciones que recoge el Daily Mirror, y que el futbolista portugués había realizado en Inside United, la revista oficial del club inglés. En ellas asegura que su sueño es "jugar en el Real Madrid". Una afirmación que no se sabe cómo habrá caído en el seno del club blanco, más preocupado en llenar los agujeros que Bernd Schuster tiene en el equipo que por recordar el frustrado fichaje, que se habría convertido en el más caro de la historia.

Ronaldo no eligió el camino de otros galácticos para romper con su club. Quiso salir con la anuencia de los dirigentes del club inglés. Algo que el astro portugués deja claro cuando apunta que su idea era que el Manchester diera el visto bueno a la operación.

"La gente del United no puede estar enfadada por el hecho de que yo quiera cumplir un sueño de mi infancia. Supe que el Madrid estaba interesado por mí y que había una oferta sustancial. En su momento quise que el United la aceptara. Fui un poco ingenuo al decirlo en público, pero nunca quise irme en contra del deseo del Manchester. Al ganar la Champions sentí que necesitaba un nuevo desafío y pensé que era el momento adecuado", dijo Ronaldo.

CERCA DE LA FAMILIA La estrella portuguesa, que se recupera de una operación en el tobillo derecho, justificó su deseo de militar en el club por tener más cerca a su familia. "La posibilidad de estar a una hora de vuelo de mi casa era algo muy atractivo. La gente del United, en concreto el entrenador, entiende mis razones", añadió Cristiano.

Mientras, Higuaín se desmarcó de la posibilidad de jugar por una banda, un puesto en el que Schuster le ha situado desde la temporada pasada. "Soy delantero. Esa es mi posición y es ahí donde me gusta jugar. La competencia es muy buena, pero ni Raúl ni otro me impiden jugar ahí", declaró el argentino. Añadió que si no ha habido refuerzos "es porque se confía en esta plantilla". No es ese el pensamiento de Schuster.