Tres veces campeona de España, la última ante su gente en Cáceres. Tímida, al tiempo que descarada. A punto de cumplir la mayoría de edad, su madurez es incuestionable, al menos como atleta. Así es la casareña de moda, la deportista extremeña de moda. En esta entrevista habla de sensaciones y de su enorme futuro.

--¿Esperaba de verdad ser otra vez campeona de España?

--Un poco sí, un poco no. He estado lesionada dos meses y no llegaba bien, pero aun así, sabía que algo bueno podía pasar. Está claro que no tenía seguridad total.

--¿Cómo se puede compatibilizar los estudios y el atletismo a alto nivel?

--Es complicado. Este año me está costando bastante más al haber mundiales y europeos y tener que estar mucho tiempo fuera de casa. Tengo alguna dificultad en el colegio, pero me defiendo como puedo. Soy buena estudiante y, en general, bastante empollona.

--¿Cómo ve el tono general del deporte en Extremadura?

--Yo creo que el nivel es bastante bueno en el atletismo, al menos, pero al mismo tiempo creo que se le tiene que dar mucha más publicidad, ya que los medios de comunicación hacen mucho. El fútbol tiene mucho seguimiento, demasiado, para desgracia de otros deportes que también luchan.

--¿Cree entonces que el atletismo no se le trata como merece realmente?

--No. El atleta requiere un gran esfuerzo, y esto se reconoce bastante poco.

--¿Incluso a las campeonas?

--Incluso a mí, aunque también, por supuesto, a los que no son campeones, que se machacan todos los días entrenando y no tienen recompensa.

--Y por parte de los políticos, ¿se está apoyando lo suficiente a la gente del deporte?

--Sí, se está empezando a apoyar bastante ya.

--¿Tiene beca u otros tipos de ayudas institucionales?

--Hay muy poco dinero en juego. Yo ahora mismo corro por hobby . Todo el mundo me pregunta sobre el dinero cuando gano. Y yo siempre les digo eso: un trofeo. Para conseguir una beca tienes que lograr muchas cosas. Yo por ejemplo tengo una beca de 350 euros de la federación española y la Junta me da 600 o 700. Esto va subiendo con los años, pero comparado con el fútbol... De esto no se puede vivir, está claro.

--¿Puede ser éste el principal problema que tienen los deportistas extremeños?

--A mí ahora me da igual el dinero. Yo lo hago porque me gusta, me divierto, pero a los más mayores les será más difícil cuando viven de su trabajo y se tienen que ir a entrenar, que les será complicado. Por eso yo siempre nos comparo con el fútbol.

--¿Cúal es su verdadero objetivo en el atletismo?

--No lo sé. Voy conseguiendo las cosas, los triunfos, y no me lo voy creyendo. De todas formas, el sueño de todo deportista es ir a unas Olimpiadas.

--¿Y cree que lo conseguirá?

--Viendo lo que está pasando... Este año no me han ganado todavía, el pasado solamente una, en el campeonato de España de pista cubierta, que lo recordaré toda mi vida. Quedé segunda. No me gusta perder nunca, eso está bastante claro.

--¿Ha soñado con ganar algún día un Mundial?

--No. Es imposible con las africanas, que tienen otros genes. ¿Un Europeo? Eso es más posible. El martes me voy a Kenia para competir el sábado en el Mundial. No estaré entre las primeras. No lloraré por perder, solamente por ganar, como el otro día.

--Sus continuos triunfos, ¿a quién se lo debe?

--Sobre todo a mi familia y a mi entrenador, Enrique Izquierdo, que es el que lleva el Club Atletismo Casar. También, por supuesto, a mis compañeros, ya que entrenar sola todos los días sería muy duro para mí, aunque lo haría.

--¿Cuál es su referente?

--En Extremadura, Sonia Bejarano. En chicos Javier Alves, que está lesionado ahora, y que vale mucho personalmente.