El primero que habló claro fue el entrenador del Villanovense, Javier Álvarez de los Mozos en el contexto de la polémica de las últimas horas en el fútbol nacional. «La Federación Española de Fútbol ha organizado un campeonato en el que ninguno de los 72 equipos que lo juegan pueden cumplir con las normas establecidas por el CSD en materia sanitaria por cuestiones económicas y te hacen firmar un papelito de inscripción en el que les eximes de toda responsabilidad».

Álvarez de los Mozos hablaba en esos términos en un hilo que escribió en su cuenta de Twitter tras conocerse aspectos burocráticos contenidos en una circular federativa para la disputa de las fases de ascenso a Segunda B, que su equipo jugará ante los extremeños Coria, Cacereño y Extremadura B, este último su rival en semifinales, entre el 18 y el 25 de julio próximos.

Después, en cascada, vinieron muchas más críticas por parte de clubs y jugadores y el debate subsiguiente. El presidente del Linares, Jesús Medina, finalmente campeón de uno de los dos grupos andaluces de Tercera, por ejemplo, comentó: «La circular 71 de la @rfef, la circular de la vergüenza. Primer evento deportivo donde el organizador se exime de toda responsabilidad y obliga al participante a asumirla al 100%. Y si no la asume no participa. Sin medios y en pleno Covid. Seréis Federación, pero no sóis fútbol», apuntó también en las redes sociales el dirigente

«En caso de que se produzca un problema de salud de sus participantes. Yo como entrenador, ¿que hago, Sr. Rubiales? ¿Me expongo y expongo a mis jugadores a un posible contagio? ¿O dejo tirado a mi club después de pagarme religiosamente cuando se juega toda la temporada?, se preguntó el técnico del Villanovense, quien ayer, en Minuto 30, de Canal Extremadura Radio, fue un poco más allá comentando que «algún club de Tercera la va a liar», en referencia a que se pueden producir contagios en masa. Alvarez de los Mozos subrayó que sus declaraciones no tenían nada que ver con su condición de campeón, ya oficial, del grupo extremeño, que le daría el ascenso a Segunda B en el caso de que no se disputara el playoff express.

EXENCIÓN / El documento exculpa a la Federación Española de «cualquier responsabilidad que traiga causa de la situación sanitaria existente». Y se concreta: «El club conoce las circunstancias excepcionales actuales, los protocolos y las normas establecidas para garantizar la salud y seguridad de todos los participantes antes, durante y con posterioridad a la disputa del playoff exprés. Dicho lo anterior, siendo interés de esta parte su participación, y habiéndose tomado todas las medidas al efecto, exime de forma expresa la RFEF de cualquier responsabilidad que traiga causa de la situación sanitaria existente».

De entre los requisitos que exige la Federación llama la atención aquel en el que recomienda que «durante el tiempo que duren los entrenamientos y la competición los jugadores no deben hacer vida social». Esto también generó diferentes críticas desde el considerado, a efectos oficiales, fútbol no profesional.