La primera etapa del Tour 2005, entre las localidades Fromentine y Noimoutier, en la costa de la región de Vendée, ha despertado más interés que en otros comienzos al ser una contrarreloj individual de 19 kilómetros en un trazado difícil especialmente los kilómetros del puente que unen tierra firme con la pequeña isla en la costa atlántica.

Un comienzo poco habitual en los últimos años y que según varios de los responsables de los equipos servirá para hacer una primera selección, ya que es una distancia que les va bien a los aspirantes al podio final, especialmente a Ullrich, ganador hace unos días de la cronometrada de la Vuelta a Suiza sobre 36 kilómetros. Armstrong será de nuevo foco de atención.