El derbi extremeño del grupo V de la División de Honor de juveniles ya está aquí, para el disfrute del aficionado y el sano morbo de la supremacía regional. La Cruz Villanovense y Diocesano miden sus fuerzas a partir de las 12.00 horas con un solo pensamiento en ambas escuadras: el de conseguir los tres puntos.

Y es que tanto el equipo de Ricardo Tapia como el de Adolfo Senso necesitan el triunfo para salir de la situación incómoda en la que se encuentran en este inicio liguero. En el caso de victoria local sobrepasarían a los visitantes.

Los serones llegan de recibir un 6-1 muy duro en casa del Unión Adarve, pero los cuatro puntos consecutivos anteriores ante Alcorcón y Valladolid les ha dado una credibilidad importante. Están abajo, sí, pero saben que pueden competir ante casi todos los equipos del grupo.

El Dioce, mientras tanto, recibió un lógico 0-4 ante el Real Madrid de Guti el miércoles en el campo Manuel Sánchez Delgado, pero sus seis puntos aparecen como poca renta para estar tranquilos.

Al filo del abismo, muy cerca de los puestos de descenso de categoría, los cacereños precisan de una victoria, aunque sea ante el otro equipo extremeño, para poder respirar en la tabla clasificatoria. Aparecen, por experiencia, como teóricamente favoritos, pero se prevé un duelo intenso y pleno de emoción en un choque en el que tantos unos como otros lo darán todo. No cabe otra posibilidad, dadas las circunstancias en las que se encuentran. H