El Consejo Superior de Deportes solicitará a la Federación Española de Atletismo un informe sobre el positivo de Alberto García en los Mundiales de cross de Lausana antes de proceder a la defensa del atleta o, en su caso, "investigar las responsabilidades en que se pudiera haber incurrido".

"El CSD va a solicitar a la Federación Española un informe en el que consten todos los datos relativos al positivo de Alberto García, así como una valoración por parte de esta federación de las circunstancias en las que se produjeron los controles realizados al atleta español".

"Todo ello", añade el comunicado del CSD, "con el fin de llevar a cabo, en primer lugar y en su caso, la defensa del atleta, y en caso contrario, investigar las responsabilidades en las que se pudiera haber incurrido, siempre con el fin de preservar el nombre de los atletas españoles".

Alberto García dio positivo por EPO el 29 de marzo tras el mundial de cross corto, en Lausana, y en caso de que el Comité de Competición de la Federación Española no halle motivos de exculpación, sería suspendido por dos años. El atleta fue sometido a un segundo control en Lausana, al día siguiente del primero, porque el primer test, el 28 de marzo, reveló que su hematocrito (volumen de glóbulos rojos en sangre) estaba por encima del 52 por ciento, según el presidente de la Federación Española, José María Odriozola.

OPINA ODRIOZOLA

Odriozola, catedrático de bioquímica en la Complutense de Madrid, informó que Alberto García pasó "dos controles totales, de sangre y de orina, como otros cinco o seis atletas participantes que en un primer análisis de sangre dieron un hematocrito por encima del 52. Sólo cuando se supera ese nivel se procede al análisis de la muestra de orina, que es muy caro, en busca de EPO exógena. Por tanto la muestra de sangre del primer día indujo a los técnicos a someterle a un segundo control, que fue el que dio positivo".

La IAAF usa el método de detección de EPO del COI, que combina el análisis de sangre con el de orina. El método francés, que analiza directamente la orina, no está reconocido por la IAAF, y un supuesto positivo con este método sería anulado.