El secretario de Estado para el deporte, Jaime Lissavetzky, afirmó ayer tras la reunión que tuvo con el presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), Pedro Muñoz, que "el motivo fundamental era conocer de manos del presidente un informe detallado del estado actual de la situación y de los acontecimientos". "Mañana (por hoy) habrá una reunión de los máximo organismos de la federación en la que se tomarán las decisiones que se deban tomar", aseguró el secretario de Estado.

"Básicamente en esta reunión se trataba de informar sobre la situación, conocer todos los aspectos, establecer las competencias y poner sobre la mesa una oferta para abrir el diálogo", explicó el Lissavetzky, quien quiso igualmente "agradecer la predisposición del presidente de la RFET para avanzar y luego posteriormente intentar concertar una reunión entre todas las partes, incluido el CSD".

Mucho más conciliador que Jaime Lissavetzky se mostró el presidente de la RFET, Pedro Muñoz, quien al ser preguntado por la resolución del conflicto y la posible sede de la semifinal de Copa Davis, Muñoz dijo: "mañana (por hoy) se conocerá la sede".

Respecto a la intermediación y opinión de los deportistas, Pedro Muñoz dijo: "su opinión se tendrá en cuenta al ciento por ciento en lo que se refiere a lo estrictamente deportivo, pero dentro de la federación el deportivo no es el único ámbito, hay también uno económico, otro político y también social"

A la hora de buscar culpables a la situación, Pedro Muñoz dio un nombre, el de Benito Pérez Barbadillo, relaciones públicas de Rafael Nadal.

Por otro lado, en la cuarta jornada del Master Series de Roma James Blake (USA) venció a Fernando Verdasco por 5-7, 7-5 y 6-2, mientras que Stanislas Wawrinka (SUI) derrotó a Juan Carlos Ferrero por 6-4 y 6-3.