Los comienzos nunca son fáciles. Pero el proyecto de crear una liga de flag football, que nació a través de Twitter, ha finalizado este año su primera edición en la región. Es una modalidad del fútbol americano que se juega sin placajes que se implantó hace ya 3 años en Extremadura. «En el verano del 2015 un amigo y yo fuimos a ver un partido de la selección española a Madrid. Este fue el punto desde el que comenzamos a seguir el flag football. A partir de ahí, seis amigos nos aventuramos a practicar este deporte de forma autodidacta», explica Víctor Calle, presidente de los Black Storks de Villanueva de la Serena.

La inversión económica marcó el principio del flag football en Extremadura. «El objetivo era crear un club de tackle, es decir, de contacto, con casco y coraza. Debido a la inversión económica que requiere empezamos a entrenar y jugar a la versión sin contacto, el flag-football». Esto lo dice Carlos Zamora, jugador de los Mérida Romanos.

Debido a la falta de tradición de flag football, no hay campos con las medidas oficiales en Extremadura, 70x25 yardas (es decir, 64x23 metros), la solución fue salomónica, la Federación Española de Football Americano (FEFA) permite jugar en campos de rugby, un deporte mucho más expandido.

El flag football extremeño aún no cuenta con una federación, aunque está en proceso de creación. «La federación se está construyendo. Esperamos que para la próxima temporada, 2018-2019, la Federación Extremeña de Fútbol Americano (FEXFA) contemple tanto el fútbol americano como el flag football», confía el presidente de los Black Storks.

«La creación de una federación supondría un buen empujón para el desarrollo de este deporte en Extremadura. Además, se podrían organizar competiciones oficiales, así como cursos de entrenadores y árbitros, y tramitar las fichas federativas», explica Zamora.

Un deporte joven

Aunque el primer equipo de flag football se fundó en 1989, no ha sido hasta hace cinco años cuando se ha podido crear la Federación Española. En los últimos años ha habido un gran aumento, tanto de jugadores federados como de creación de clubs. «Poco a poco el football va creciendo en España, y en Extremadura queremos ayudar a conocer y hacer crecer este deporte», afirma el jugador de los Romanos.

Llegar a ser tan conocido como el fútbol o el baloncesto es complicado para deportes tan recientes como es el flag football. «El problema no es el deporte en sí. Las oportunidades no son las mismas, ni la prensa deportiva nacional intenta ser lo más justa e igualitaria posible con todos los deportes y ante eso no podemos hacer nada», se lamenta Calle.

Contentos y satisfechos. Así han acabado la primera liga en Extremadura los jugadores del flag football. Se disputó en formato triangular y cada jornada se realizaba en casa de uno de los clubs (Mérida Romanos, Villanueva Black Storks, Villanueva Black Storks sub-17 y Extremadura Gladiators, de Navalmoral, que se retiró después de la primera jornada). «Ha sido emocionante, nuestros chicos de la sub-17 lo han dado todo. Fue una final espectacular, terminando en un muy ajustado 33-34 [Mérida Romanos- Villanueva Black Storks] decidido en los últimos segundos a favor nuestro», cuenta el presidente de los Black Storks.

«Haber organizado y jugado las primeras competiciones de football en Extremadura era el objetivo de los diferentes clubs, así que nos encontramos satisfechos y con energía para seguir trabajando en el desarrollo del football extremeño», aclara Zamora. El reto es ahora continuar con una segunda edición.