"¿Juegas? Sí, pero seguro", podría ser el eslogan de cualquier compañía de seguros que en los últimos meses han visto mercado y publicidad en los deportistas de elite, el último de los casos el que protagonizó hoy en Madrid el guardameta Iker Casillas con la empresa Groupama. David Beckham blindó su integridad física con una póliza y una cobertura de 120 millones de euros y Jorge Garbajosa aseguró recientemente su tobillo de una recaída por 6 millones de euros, que le posibilitó jugar el Europeo.

Ahora es el joven Casillas (26 años) quien ha firmado un acuerdo con Groupama, por el cual esta compañía extiende un seguro de accidentes al jugador hasta el final de la campaña 2007-2008 de la Liga en España, con un capital asegurado de 7,5 millones de euros y con unas cláusulas que confieren "especial relieve" a las manos, apuntó Jacinto Álvaro Jiménez, director general de Recursos de la citada empresa aseguradora.

Mediante esta póliza, cuyas cláusulas y primas son confidenciales por acuerdo de ambas partes, Casillas asegura sus manos en caso de accidentes sufridos en cualquier actividad, en los ámbitos privado y profesional, las veinticuatro horas del día y en cualquier parte del mundo. En el caso de que el portero del Real Madrid se lesionara otra parte del cuerpo y no alguna de las manos o ambas, la cobertura se vería modificada.

Casillas, a cambio, cede su imagen a Groupama, la filial española de una multinacional que admite que ha emprendido un plan de expansión en los próximos cuatro años para duplicar su actual volumen de facturación. En ese sentido, el apartado publicitario tendrá como eje la figura de Casillas, mientras Groupama asegura prioritariamente sus manos.

"Si me hago daño en una rodilla, pues enseguida fingiré que me duelen las manos", bromeó Casillas ante la posibilidad de sufrir unas lesión en otra parte del cuerpo distinta a una mano.

Sólo en el mes de septiembre han sido tres los porteros de Primera división que se recuperan de sus lesiones en las manos. Héctor Fabián Carini, del Real Murcia, se fracturó el dedo meñique de la mano derecha; el italiano Christian Abbiati, del Atlético de Madrid, padece una artritis tras hacerse daño en una mano al detener un penalti; y Ricardo López, del Osasuna, abandonó una sesión de entrenamiento con una artritis traumática interfalángica proximal del cuarto dedo de la mano derecha.