El combinado juvenil extremeño tuvo un notable papel en la Copa de España de Balonmano disputada en Vigo al acabar entre los cuatro primeros del país.

Extremadura quedó encuadrada en un difícil grupo, formado además por las comunidades Autónomas de Castilla-León, Rioja y Murcia. Los extremeños ganaron sus partidos frente a La Rioja por 27-26 y Murcia por 33-25, perdiendo ante la Castilla-León por 36-33, en un partido que provocó la presentación de una protesta formal de la Federación Extremeña ante el Comité Técnico de Arbitros, aduciendo "errores en los criterios de interpretación del reglamento". El encuentro fue de claro dominio de la selección regional, que a falta de sólo cuatro minutos para la conclusión ganaba, "pero la anulación de un gol en toda regla, y la libre interpretación del reglamento de la pareja arbitral, decantó el partido para los rivales", afirma la federación.

En el partido por el tercer y el cuarto puesto, Extremadura perdió ante la selección cántabra por 35-37. La Federación Extremeña ha calificado de "éxito deportivo y moral" el papel de los jóvenes jugadores, que fueron dirigidos por Alvaro González Flores. El seleccionador ha mostrado su satisfacción por "el dignísimo papel realizado por sus jugadores, así como la disciplina y el pundonor de nuestros muchachos que se vieron apeados de la gran final por motivos extradeportivos".