El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la pena de 4 años de cárcel impuesta al policía Pablo S.T. por disparar y causar la muerte con su arma al futbolista del Getafe Sebastián Gómez, Sebas , que antes había militado en el Mérida, en el transcurso de un forcejeo en la playa de Gurugú de Castellón, en agosto de 2001.

La Sala de lo Penal del Alto Tribunal confirma así en todos sus extremos la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana de noviembre de 2003, que a su vez ratificó la decisión de un tribunal de jurado de la Audiencia de Castellón, de mayo de 2003.

Los hechos declarados probados se remontan a la madrugada del 26 de agosto de 2001, cuando el futbolista, de 26 años, se encontraba con una chica en la citada playa en "actitud cariñosa" y el policía, que estaba de vacaciones, y sin que conste que se hubiera apercibido de la presencia de la pareja, se colocó a pocos metros de ellos con intención de orinar.

En ese momento, el futbolista increpó con "acritud" al agente al pensar que era un mirón, por lo que éste comenzó a alejarse, pero Sebas salió tras él. Ahí se precipitaron los acontecimientos.