No son ni los clubs más conocidos de la región ni los que más público llevan a sus instalaciones, pero son los únicos que realmente juegan en la élite. De los cuatro, el que más reconocimiento deportivo ha conseguido es el Mideba, el equipo pacense de baloncesto en silla de ruedas que, no sólo lleva ya muchos años en la liga más importante de este deporte --también es verdad que no hay muchas-- sino que además ha logrado en varias ocasiones clasificarse en competiciones europeas. Un honor que sólo han saboreado también el equipo de tenis de mesa de Almendralejo (el antiguo Obrero Extremeño) y el Cáceres de baloncesto. Y si el Mideba es el que más reconocimiento ha logrado, las chicas de Puebla de la Calzada han demostrado que al fútbol no sólo juegan los hombres. Las poblanchinas son un año más uno de los equipos más fuertes de la Superliga, además de referente importante para una modalidad que cada vez tiene más licencias y más clubs en la región. En fútbol, esta vez masculino, la situación no es tan boyante. Sólo los juveniles del Montijo participan en División de Honor, y los resultados no están siendo buenos. Pero, aun así, defienden en lo más alto al deporte extremeño. Finalmente, el caso más sorprendente y singular es el del Magic de ajedrez. En tres años, el conjunto emeritense ha logrado dos ascensos seguidos y mantener la categoría en una liga complicada, llena de grandes estrellas del ajedrez como Karpov. Una progresión espectacular que se ha logrado con fichajes de jugadores importantes como la joven promesa noruega Magnus Carlsen o el uzbeko Khamrakulov, y con pujantes ajedrecistas extremeños como Manuel Pérez Candelario y Carrasco.