Las sensaciones que deja el Mérida en estas cuatro primeras jornadas muestran que los resultados no parecen que sean fruto de la casualidad o la suerte. Entre infinidad de detalles se pueden extraer cuatro claves para el segundo puesto: adelantarse en el marcador, la seriedad defensiva y de sacrificio por el equipo, la pegada y la gestión desde el banquillo. Este Mérida que empieza a ilusionar a su hinchada.

1. Marcar primero

En el debut liguero frente a Alcalá se cosechó la única derrota al no conseguir remontar un gol encajado a los 36 minutos. En las tres victorias consecutivas, el Mérida siempre ha marcado primero y sabido jugar a la perfección con esa ventaja.

2. Defienden todos

La filosofía defensiva va desde Sabino hasta Orlando Quintana. Todos los jugadores saben en cada momento lo que tienen que hacer cuando el rival tiene la pelota, Fabri ha inculcado un espíritu de sacrificio por el grupo que cumplen hasta las estrellas del equipo. Mención aparte merece el cancerbero Orlando Quintana, siempre seguro.

3. Pegada ofensiva

Las dos primeras victorias se cimentaron marcando en la primera ocasión antes de los diez minutos. Frente al Talavera se hizo en la segunda gran oportunidad del encuentro, dejando sin capacidad para reaccionar al contrario, que no encontró recursos tras el golpe.

4. Gestión en el banquillo

Fabri González lleva repitiendo varias jornadas que las victorias no las consiguen los once titulares. En este sentido las aportaciones de hombres ofensivos como Ismael y Luciano en la segunda mitad están siendo vitales para las victorias finales.