Fernando Alonso tiene su primer título mundial de F-1 a tiro de piedra. Transcurridas 11 carreras, superado el ecuador de la temporada, la estrella de Renault acumula cinco victorias, tres podios más y 26 puntos de ventaja sobre el finlandés Raikkonen (McLaren).

Restan en juego ocho grandes premios, es decir, 80 puntos, cierto, pero a lo largo de estos años nadie ha sido capaz de enjugar semejante ventaja. Como muy bien se encargó de decir ayer Michael Schumacher: "Lo único que puede hacer Fernando es perder el título".

Alonso se muestra aún precavido. "Todavía queda demasiado Mundial como para empezar a hacer conjeturas y sacar la calculadora, ya que, como comenté en Magny-Cours, no pienso sacar la calculadora hasta que falten tres grandes premios".

Es evidente que los últimos ocho grandes premios de este año no tienen nada que ver con los del 2004 y no sólo porque exista la incógnita del nuevo trazado de Estambul, sino porque las circunstancias de uno y otro piloto, son muy diferentes.

El año pasado, por estas mismas fechas, Renault había renunciado ya a lograr algo esa temporada dedicando sus esfuerzos a diseñar el actual coche que pilota Fernando Alonso.

Campeón joven

El asturiano, que el próximo viernes cumplirá 24 años, se convertirá en el campeón más joven de la historia, ya que Fittipaldi lo fue con 25 años.