Al Extremadura empiezan a salirle los números y las cuentas desde la llegada de Antonio Rodríguez ‘Rodri’ al banquillo del Francisco de la Hera. Con el técnico catalán, el conjunto azulgrana ha sumado ya más puntos en siete partidos que durante los trece encuentros anteriores. Unos números que, si se confirmaran en un teórico promedio, deberían dar para lograr la permanencia. Aunque en el fútbol, las matemáticas nunca son exactas.

Realizando una comparativa, antes de la llegada de Rodri al banquillo el Extremadura había sumado nueve puntos en 13 jornadas con un bagaje de 17 goles a favor por 24 en contra (-7). A partir de la llegada del barcelonés, el equipo ha sumado 11 puntos en solo siete partidos con un balance positivo en goles: diez a favor y tan solo cinco en contra. Además, en siete encuentros, el Extremadura ha dejado la portería a cero en tres ocasiones, algo que antes de la llegada del técnico no había pasado ni en Liga ni en Copa del Rey. «En esta competición es clave dejar la portería a cero. De nada te sirve no ser sólidos en defensa, por muchos goles que puedas marcar», argumentaba el propio entrenador nada más acabar el partido ante el Alcorcón.

Estos números de Rodri como entrenador están apoyados en varias aportaciones del preparador que sus jugadores han llevado al césped casi de manera exacta. Por un lado, el orden sobre el campo. En ninguno de los siete partidos el nuevo Extremadura se ha quebrado en momento alguno. Para el preparador azulgrana es esencial una medular fuerte y unas ayudas constantes a la hora de sacar la pelota, con continuos apoyos y hombres cerca del esférico para limpiar rápido posibles errores. Ahí juega un papel muy importante Fausto Tienza, elemental en la posición de seis. El de Talavera es pieza clave en su esquema, aunque Rodri ha pedido tener un jugador parecido al extremeño y por eso el Extremadura mirará muy detenidamente un pivote defensivo más en el mercado invernal, posiblemente para tener alternativas.

Otra clave ha sido la seguridad defensiva, no sólo de la zaga, sino también en la portería. Bajo palos está creciendo a un ritmo vertiginoso el portero Álvaro Fernández. El riojano se mantiene muy seguro bajo el marco y es valiente en las salidas. Ahora peleará el puesto con Casto Espinosa y el dolor de cabeza será para el entrenador, quien deberá decidir entre dos grandes arqueros, ya que el extremeño está muy en forma tal y como evidencia en los entrenamientos y cuenta con sobrada experiencia en la categoría.

El tercer pilar clave es el control de partidos. Ante el Alcorcón fue el vivo ejemplo de cómo el entrenador tiene estudiado todos los detalles del juego. Al Extremadura le había costado ejecutar la superioridad numérica en partidos anteriores. De infausto recuerdo hay algunos partidos como la remontada en contra del Elche en Almendralejo.

Sin embargo, ante el Alcorcón, el Extremadura dominó el partido sin apuros. Hizo correr al rival y no se precipitó en ataque con ventaja a favor. Una lectura de equipo veterano. «Necesitamos hacer un fútbol donde no pasarán cosas extrañas», apuntó Rodri.

Enric, feliz

A las cuentas de Rodri hay que sumarle los añadidos de estados de forma como el de Enric Gallego. El delantero se tocó el pecho hacia la grada para agradecer el cariño de la gente y despejó el debate sobre su posible marcha: «yo estoy centrado en el equipo. Lo que tenga que pasar, pasará, pero ahora vivo el día a día».

Enric también habló de la madurez del equipo con un partido de cara: «hemos sabido en todo momento lo que había que hacer.

También aplaude a Rodri uno que le conoce bien como es Kike Márquez: «el jugador que está un tiempo con este entrenador, lo queda marcado. Tiene las ideas muy claras y lo mejor es que el equipo cree en ellas». Un ejemplo fue el primer gol, trabajado durante toda la semana por el entrenador para hacer aparecer esa jugada. Las cuentas y la pizarra salen. Pero quedan muchas clases aún.