Después de mostrarse como un equipo sin mordiente, inoperante e impreciso entre una frustración creciente durante todo el partido, el Atlético cayó en la Copa del Rey en León ante la Cultural. Con los ánimos bajo mínimos, el Atlético vio la eliminatoria solventada gracias a un aislado gol de Ángel Correa, Simeone puso al equipo a defender y, en la carga final y la prórroga, Castañeda empató y Benito remontó para la Cultural en un hundimiento histórico del equipo de Simeone, similar al que propició su llegada cuando Manzano cayó en la Copa de 2011 ante el Albacete.

Con una alineación que sonaba muy titular más allá de la defensa, Simeone experimentó en León con un tridente en ataque que no debilitó su mando sobre el partido, con un inicio intenso y comprometido.

La Cultural y Deportiva Leonesa, que presentó tantos suplentes, cinco, como el Atlético; sobrevivió sin muchos agobios alternando presión con repliegue intensivo, con toda la laboriosidad que exigía el rival. A la media hora había igualado las fuerzas y fue superior hasta el descanso, cuando Simeone deshizo definitivamente el invento de tres atacantes y dio entrada a Thomas.

Gol de Correa y remontada

Como en cualquier partido de liga, la defensa del Atlético sufrió tan poco como inquietó su ataque, constantemente frustrado por la inoperancia de sus iniciativas. La mejor ocasión la tuvo Vitolo, antes de irse al banquillo, en un mano a mano que atajó con maestría Giffard. Fue otro pase de João Félix, el único que generó peligro, y Correa no perdonó en la siguiente tentativa. El Argentino adelantó al Atlético a la hora de partido en una jugada que nació de un saque de banda.

Simeone hizo debutar en la temporada a Saponjic y, tras el gol, echó atrás descaradamente atrás al equipo para guardar con celo el tesoro conseguido. El dominio de la Cultural fue absoluto, cada vez con más presencia en el área de Adán, con un desequilibrante Kawaya, hasta que Castañeda cazó un rechace en el punto de penalti, disparó con el alma y empató el partido.

Los últimos minutos fueron los más dinámicos del partidos, con alternativas constantes, dos ocasiones para el inesperado Saponjic, dos paradas de Giffard dignas del ausente Oblak y una vorágine ofensiva leonesa que hizo temblar a Simeone con los problemas de Adán, pero irremediablemente llegó la prórroga.

Fue una continuación de los minutos en los que el Atlético tenía que atacar y no veía el camino, salvo por los momentos puntuales de inspiración de Joao Félix. Simeone recurrió a la cantera: Camello y Riquelme, pero fue el leonés Benito el que culminó un contragolpe de manual de la Cultural y dejó al borde del hundimiento al Atlético con un gol indefendible.