Jose Antonio Reyes celebró ayer en Badajoz su veintitrés cumpleaños, concentrado con la selección española y ya como nuevo jugador del Real Madrid.

El atacante andaluz disfruta de un aniversario que no podrá olvidar. Nacido el 1 de septiembre de 1983 en Utrera, Reyes disfruta de su cumpleaños con la tranquilidad y la felicidad de haber cumplido uno de sus sueños después de unos días agitados, en los que su futuro parecía incierto.

A última hora del jueves 31, con el plazo de inscripción de los equipos en la Liga de Fútbol Profesional a punto de culminar, el exjugador del Arsenal se convirtió, a todos los efectos, en la última incorporación del Real Madrid, a donde llega cedido por la entidad londinense para el próximo curso y con una opción de compra.

Reyes reconoció "haber cumplido un sueño" y sentirse "feliz" por su fichaje por el club blanco, del que parecía distante hace cuarenta y ocho horas, cuando se daba por hecho su pase al Atlético de Madrid.

Pero la situación dio un vuelco en la última jornada y su incorporación al equipo de Fabio Capello, en un trueque con el brasileño Julio César Baptista que irá al Arsenal, se selló definitivamente al filo de la medianoche del día 31 de agosto.

"Me han dicho que fue todo a última hora pero yo estaba al margen. Ya estaba en mi habitación durmiendo. Pero sí me han comentado que todo fue una locura, frenético y que hasta el final no estuvo hecho", dijo Reyes.