EL SEPTIMO partido que resolvió la igualadísima serie entre Golden State Warriors y Oklahoma Thunder (96-88) tuvo de todo; remontadas, espectáculo, emoción, tensión y la exhibición de cuatro de los mejores jugadores del planeta de la canasta. No se borró ninguno, pero acabó sobresaliendo Stephen Curry, con 36 puntos y 7 triples para llevar a sus Warriors a la batalla final por el anillo contra los Cleveland Cavaliers de Lebron James.