La autorresponsabilidad, un concepto en alza en tiempos de pandemia y que brilla casi por su ausencia en muchos rincones de la sociedad. Más ahora que la necesitamos como nunca. El deporte, como muchos otros sectores de la sociedad, atisba con mucha incertidumbre su futuro. Parece sólo preocupar el fútbol, en la mayoría de ocasiones, pero hay miles de deportistas de otras modalidades que también lo están pasando mal. Seguir las recomendaciones sanitarias y cumplir los protocolos al pie de la letra es más que una obligación. Pero, en el contexto actual, ¿podemos seguir esperando a que se pongan de acuerdo los organismos oficiales?

Desde el Club Voleibol Almendralejo apelan a ese concepto de autorresponsabilidad y se han convertido en el primer club deportivo de la regiónen elaborar un protocolo anticovid-19 propio. «La idea es tener esa autorresponsabilidad con el club y con nosotros mismos. No pretendemos imponer nada, ya que tenemos claro que tendremos que adaptarlo a las normativas que se nos impongan tanto a niveles nacionales como autonómicos o locales. Pero queríamos demostrar a las familias que confían en nosotros que, para este club, la seguridad es lo primero», dice Luis Miguel Díaz, presidente del club.

El protocolo incluye un catálogo de medidas, muchas de ellas realmente curiosas. Nadie puede acceder a las instalaciones de entrenamiento si no es deportista o salvo situaciones de fuerza mayor. Una vez dentro de la pista, hay que respetar el distanciamiento social de dos metros y usar mascarillas obligatorias. El club exige a llevar un kit de higiene con un pequeño bote individual de desinfectante, mascarilla de repuesto, una toalla pequeña para secar el sudor y una botella de agua individualizada. Si el deportista tiene un exceso de sudoración, se le recomienda incluir en el kit una muda más para cambiarse a mitad del entrenamiento. También recomiendan no utilizar en la pista el mismo calzado con el que se viene de fuera de la calle. La ropa de cada uno no la podrá tocar nadie en el entrenamiento.

Tampoco está permitido compartir bebidas, ni botellas de agua ni utensilios personales como móviles, tablets o bolsas deportivas.

PAUSAS / Habrá, al menos, dos pausas obligatorias por entrenamiento. Serán tres si los entreos son de larga duración. Los jugadores aprovecharán para usar gel desinfectante, quitarse todo el sudor, cambiarse en caso de que sea necesario y, por supuesto, colaborar en la limpieza y desinfección de los materiales deportivos.

En volei, por ejemplo, desinfectar bien la pelota, la red o la pista. Otra de las sorpresas en cuanto novedad en elementos de seguridad será la sustitución de los silbatos rutinarios por su alto riesgo de propagación del virus por unos electrónicos que el club pondrá a disposición tanto de los entrenadores como de los árbitros.

Después de finalizar los entrenamientos, el club Voleibol Almendralejo ha estructurado los horarios de las sesiones para que no coinciden grupos en las mismas instalaciones. Han rogado a los jugadores que no tarden en abandonar las instalaciones cuando termine el entrenamiento.

Habrá un control de asistencia obligatoria en vivo a través de una aplicación por parte de los entrenadores para realizar un trazabilidad impecable ante un posible contagio para poner a disposición de las autoridades sanitarias los datos archivados. También se tomará la temperatura a la entrada a las instalaciones y habrá una desinfección obligatoria de manos y calzado. Todo por la salud.