Fue una salida protocolaria por todo lo alto. Grandes equipos de sonido, actuaciones y leds para iluminar la noche en el momento en que arrancaban del podio los favoritos tras una interminable procesión de quads, motos, coches y camiones. Un total de 342 vehículos en una Torre de Babel de nacionalidades que se alargó desde la mañana hasta bien entrada la tarde-noche. Pero el verdadero rally arranca hoy, casi de madrugada, con una etapa de pistas, piedras, arenas y cruces trampa para abrir boca.

La primera etapa son 319 kilómetros cronometrados entre Jeddah y Al Wajh. La llegada de la primera moto está prevista para las 11.00 horas (horario español) y de los coches para las 13.00. «Hay que ver qué ritmo tenemos y acostumbrarnos a lo que nos espera en cuanto a navegación para el resto del rally», explica Carlos Sainz (Mini), uno de los grandes favoritos, junto a Nasser Al-Attiyah (Toyota), ya que Mr Dakar, Stephane Peterhansel (13 victorias), se ha visto obligado a estrenar copiloto en esta edición y eso puede ser un hándicap.

Sainz arrancará a cuchillo desde el inicio, mientras que Fernando Alonso (Toyota) empezará «con visión más amplia. No me gustaría abandonar en las primeras etapas, así que iré con más cuidado, acostumbrándonos a este terreno y a este rally que poco o nada tiene que ver con lo que he hecho antes», dijo el español.