Dani García, entrenador del Plasencia Galco, realizó ayer un llamamiento al entorno del equipo extremeño de la LEB en lo que seguramente es uno de los momentos más delicados de la temporada.

La dolorosa derrota del pasado sábado ante el Bruesa GBC (47-59) ha situado al equipo con sólo una victoria de ventaja respecto a la zona de play-off de permanencia en la que están ahora La Palma y Aguas de Calpe. Algunos aficionados despidieron con silbidos a los jugadores tras consumar una de las anotaciones más bajas en la segunda categoría del baloncesto español en las últimas temporadas.

"Ahora es cuando más se necesita estar unidos", afirmó el técnico de Torrelavega, justo cuando se avecina una complicada fase en el calendario, con partidos ante el Alerta Cantabria (fuera), Murcia (casa) y León (fuera).

García examinó durante la mañana de ayer el vídeo del encuentro frente a los guipuzcoanos. "Cometimos errores y está claro que tenemos que subsanarlos", agregó.

El equipo contará con el apoyo de su afición el próximo sábado en Santander, ya que se ha organizado un viaje en el que ya se han cubierto casi dos autobuses. El plazo continúa abierto.

Los jugadores volvieron a los entrenamientos ayer con el objetivo prioritario de acoplar lo antes posible al pívot norteamericano James Forrest a la dinánica del grupo. Su debut --no anotó en nueve minutos en pista-- estuvo lejos de lo esperado, aunque con la salvedad de que prácticamente acababa de llegar.