El estadounidense Nicky Hayden volvió a ganar, por segundo año consecutivo, el Gran Premio de Estados Unidos que se disputó ayer en el circuito de Laguna Seca y en el que uno de sus máximos rivales, el italiano Valentino Rossi acabó viéndolo desde el muro al tenerse que retirar por avería mecánica.

El español Daniel Pedrosa completó una carrera en constante progresión y dando buena cuenta de no pocos rivales. Tras hacer una mediocre salida acabó segundo a escasamente tres segundos del vencedor.

En la salida el más rápido fue el autor de la pole position , el australiano Chris Vermeulen, pero tras su estela ya se colocaron dos yankees , Kenny Roberts y Nicky Hayden, que querían ser profetas en su tierra.

ERROR DE PEDROSA En esa lucha, Dani Pedrosa cometió un error a la entrada del sacacorchos que permitió a Stoner lograr una cierta ventaja, pero en cuanto el español se recuperó comenzó a tirar fuerte para cazar al australiano, que por entonces era tercero.

Delante, apenas un par de giros después, se produjo un nuevo cambio, al no aguantar la presión el australiano Chris Vermeulen frente al estadounidense Nicky Hayden, que quería volver a ganar en casa, y le pasó con gran facilidad.

Nicky Hayden se consolidó al frente de la prueba, pero Vermeulen no pudo hacer lo mismo con la segunda plaza y en el vigésimo quinto giro, a siete del final, vio como Daniel Pedrosa le superaba con cierta claridad y también abría un pequeño hueco por delante de él.

No se acabaron ahí los problemas del australiano, quien por detrás tenía nada menos que a un desmelenado Valentino Rossi que quería recortar diferencias a cualquier precio, pero su moto no consiguió aguantar el esfuerzo y el motor comenzó a echar un preocupante humo blanco a partir de la vigésimo novena vuelta.

Superado primero por Melandri y Roberts, al final Rossi vio como uno a uno casi todos los pilotos le superaban y aunque intentó seguir, tuvo que acabar apoyando su Yamaha contra un muro a falta de dos vueltas.

LOS ESPAÑOLES Carlos Checa fue el segundo de los españoles de la clasificación, con el séptimo lugar, que ocupó en solitario después de defenderse de los ataques de otro español, Toni Elías (Honda RC 211 V), quien al caer en la zona del sacacorchos se quedó sin opciones de mantenerse entre los diez primeros.

Sete Gibernau no concluyó la carrera como él hubiese querido, se mantuvo casi siempre en mitad del pelotón con su Ducati Desmosedici y tras los treinta y dos giros previstos tuvo que dar por bueno el décimo puesto, por detrás de su propio compañero de escudería, el italiano Loris Capirossi, que acabó octavo.

El sevillano José Luis Cardoso hizo lo que pudo al manillar de su Ducati Desmosedici, con la que se clasificó decimonoveno en entrenamientos y cuyos neumáticos Dunlop no estuvieron casi en ningún momento a la altura de las circunstancias.