El piloto español Dani Pedrosa, accidentado el domingo durante del Gran Premio de Japón de MotoGP, se sometió ayer a diversas pruebas médicas que han descartado fracturas y que han revelado que sufre una artritis postraumática en el dedo pulgar del pie izquierdo, informó su equipo. El piloto seguirá tratamiento para estar en plenas condiciones para participar en el Gran Premio de Australia, el 14 de octubre.

Pedrosa ha sido sometido a una exploración y las radiografías que han desvelado la ausencia de fracturas. Sufre una artritis postraumática con inflamación en el hueso del dedo pulgar del pie izquierdo, por lo que deberá permanecer en reposo esta semana y seguir tratamiento a base de antiinflamatorios y fisioterapia.