La sierra cacereña no defraudó y la cuarta etapa de la ronda fue todo un espectáculo. Los altos de Tajo y sobre todo Monroy, rompieron la carrera y catorce corredores se presentaron en este último puerto, a 15 kilómetros de la meta con dos minutos y medio de ventaja sobre el líder, que acabó claudicando.

La escapada que marcó el resultado final de la etapa se produjo en Mirabel, poco antes de afrontar las rampas del alto de Tajo, que hizo mella en los corredores y rompió la carrera en mil pedazos. Pero entre los catorce escapados se situó un compañero del líder, el irlandés Daniel Lloyd, que estuvo atento al corte en el que se habían introducido cuatro corredores portugueses del Madeinox y tres de Supermercados Froiz.

Lloyd se mostró fortísimo, aguantó todos los ataques que le propinaron y se hizo con el maillot amarillo de Café Camelo relevando a su compañero de equipo Benny De Schrooder. El abulense Vallejo (Froiz) coronaba en primera posición por el alto de El Tajo. El líder ya perdía casi dos minutos con respecto al grupo de escapados.

Las rampas de Monroy terminaron seleccionando a los más fuertes. Lloret demarraba a dos kilómetros de la cima e iniciaba una espectacular fuga que coronó con éxito tras trece kilómetros en solitario. Lloret se marcaba una auténtica crono de 14 kilómetros. Ganaba en la meta de Casar de Cáceres con catorce segundos de ventaja. Se quedaba a 36 segundos del liderato.

Hoy se disputa la última etapa con salida y meta en Moraleja, 144 kilómetros, con la Sierra de Gata como gran referencia.