Tras 15 años de trabajar juntos, David Ferrer, número tres del mundo, y Javier Piles, su entrenador, han puesto final a su relación profesional, según reveló el propio tenista en una conferencia de prensa telefónica que ayer ofreció por su presencia en el torneo de exhibición de Dubái, en el que participará junto a las mejores raquetas mundiales.

"No ha habido problemas personales. Hemos trabajado juntos durante muchos años y hemos decidido acabar la relación", ha explicado Ferrer, que entrenaba con Piles desde que tenía 16 años y con quien ha conseguido todos sus triunfos en el circuito profesional, con 20 títulos y 22 finales, entre ellas la de Roland Garros el año pasado. El tenista alicantino y su técnico habían estado trabajando durante la pretemporada en el Club Municipal de Almusafes (Valencia) hasta la semana pasada aunque, al final esta temporada 2013, Piles ya no le acompañó a la gira asiática (Shanghái y Pekin) ni a la Copa Masters.

Ferrer ha elegido para sustituirle al extenista valenciano José Francisco Altur, que ganó un título en San Marino en 1989 y que llegó a estar clasificado el 88º del mundo. Altur, de 45 años, es propietario junto a Pancho Alvariño, excapitan español de la Copa Federación, de un centro de tenis en el Club Deportivo Saladar (Silla, Valencia), donde han entrenado a Marat Safin, Igor Andreev, y Anabel Medina. Ferrer se marcha a Dubái para participar en el torneo de exhibición junto a Rafael Nadal, Novak Djokovic, Andy Murray, Wawrinka y Tsonga.