David Rocha es un tipo cuerdo, paciente, tranquilo. Lleva más de 115 partidos en Segunda División y sabe bien de qué va la película. Por eso, su mini ostracismo en el inicio liguero no le había puesto nervioso en ningún momento. Fueron cinco partidos en los que no entró en ningún momento en los planes de Manuel Mosquera. No había explicación ni el cacereño las pedía. Calló, trabajó y esperó. Hasta la jornada seis que debutó en el Nuevo Carlos Tartiere de Oviedo, precisamente una casa que conocía. Su monumental partido en tierras asturianas despejó las dudas de Manuel. Desde entonces, siempre ha sido titular junto a Gio Zarfino.

Rocha se ha convertido en este buen momento del Extremadura en una figura casi primordial. Una especie de mecánico del juego azulgrana que sirve tanto para construir como destruir, pero especialmente, para arreglar cualquier desagüe que puedan generar el resto de compañeros. Se entiende a las mil maravillas con Zarfino, ambos saben bien sus papeles: «Con Zarfino es fácil y difícil jugar. Sabes que tienes que estar muy pendiente porque se descuelga mucho y tiene un carácter de llegador, pero eso precisamente nos da mucho al equipo». Zarfino acelera y Rocha desacelera. Un motor que funciona de maravilla con el mecánico cacereño.

EL SÁBADO, SIN ZARFINO / El sábado, ante el Rayo Vallecano, Zarfino estará ausente por acumulación de tarjetas, pero a Rocha no le preocupa esta circunstancia: «Si hay algo bueno en este vestuario es que entre quien entre no solo iguala el nivel, sino que lo aumenta. Por ese lado, estamos tranquilos». Y es que el jugador cacereño, lejos de autoenfocarse en los triunfos, reflexiona con honestidad: «Es cierto que las victorias han coincidido conmigo en el campo, pero antes de entrar en el once, el equipo estaba jugando igual de bien y estaba haciendo méritos para ganar. Aquí somos todos importantes», resalta.

‘Francotirador’ / Otra faceta que ha encomendado Manuel Mosquera a Rocha es la ejecución de los balones parados. Al menos, en muchas jugadas. Gracias a su buen golpeo han acabado en gol dos jugadas ensayadas. Y en Tenerife estuvo cerca de hacer un golazo de falta directa desde más de 30 metros, pero su pelota acabó en la cruceta. «Sabemos que el balón parado es algo que nos tiene que dar puntos. El otro día no me fui contento porque tiré un par de córner que se quedaron cortos, pero le damos mucha importancia a esa faceta».

Después de casi una década fuera de la tierra, Rocha ha podido volver a Almendralejo para disfrutar del fútbol profesional. «Estoy encantado de jugar aquí. Para los que somos extremeños y llevamos mucho tiempo rodando por ahí, esto es para valorar. Es muy gratificante porque lo tomas como algo tuyo. El otro día, por ejemplo, coincidimos cinco de los seis extremeños que estamos en el equipo y fue algo curioso y bonito a la vez. Incluso lo hablamos en el vestuario». Ante Elche y Ponferradina, Rocha, Willy, Casto, Alex Díez y Nono fueron titulares. El único que aún no ha debutado es Jesús Rueda.

Dos partidos / De otro lado, Competición emitió ayer su veredicto sobre el caso Franganillo y su menosprecio al técnico del VAR, al que llamó «cara mojón» al término del partido entre el Extremadura y la Ponferradina. Finalmente, la sanción solo se ha quedado en dos partidos de suspensión para el presidente del Extremadura, que no podrá estar en el palco de autoridades ante Rayo y Almería.