El Comité de Apelación de la RFEF acordó ayer desestimar el recurso presentado por el Atlético de Madrid y confirmar la sanción de un partido de suspensión al delantero Fernando Torres, que no podrá jugar el derbi del sábado contra el Real Madrid.

Torres fue expulsado en la pasada jornada con roja directa por dar un codazo a Josemi en la disputa de un balón, y el Comité de Competición decidió imponerle un partido de suspensión por producirse de manera violenta con otro futbolista, en aplicación del artículo 137 h. de los Estatutos federativos, lo que fue recurrido por el Atlético, sin éxito.

Mientras tanto, el Atlético de Madrid parece dispuesto a seguir el camino abierto por Osasuna, y dedicó gran parte del entrenamiento de ayer a ensayar los saques de banda, en un intento de aprovechar en el próximo derbi las carencias mostradas por el Madrid al defender estas acciones.

Desde izquierda y derecha, los jugadores rojiblancos se esmeraron en buscar con sus saques de banda la cabeza de los espigados De los Santos y Arizmendi, que desde el primer palo, se dedicaron a prolongar balones y más balones, en un busca de rematador.