Seguro que estos días muchos aficionados del Cacereño han sentido un déjà vu , la impresión de haber vivido u observado una situación que, en realidad, es presente. Pero pueden estar tranquilos, pues su cabeza no les juega ninguna mala pasada, ya que la actual situación del conjunto verde es, salvando pequeñas distancias, prácticamente igual que la de la temporada pasada a estas alturas.

Después de diez jornadas disputadas, el Cacereño es hoy último con solo seis puntos, los conseguidos gracias a la victoria ante el Montañeros y los empates con Vecindario, Badajoz y Rayo Vallecano B. Hace un años, tras disputar la décima jornada, el equipo verde ocupaba la decimoctava posición solo un punto más que hoy (7). Como ahora, contaba con un solo partido ganado (la goleada al Lanzarote, 5-0), aunque había empatada cuatro (tres esta temporada) y perdido cinco (seis ahora).

La mayor diferencia está en el apartado goleador, la gran asignatura pendiente del Cacereño 2010-2011. Desde que comenzó la liga el 29 de agosto solo se han marcado cuatro tantos (dos Mauri, uno Rocha y uno Lolo), cuando hace un año el casillero verde recogía 12 goles. Aunque menos goleador, el equipo de Manolo también es mejor defensivamente, pues en diez partidos René ha recibido seis goles menos que el guardameta de la campaña pasada, Vargas (ahora en el Universidad de Las Palmas), que ya había encajado 16.

Otra de las similitudes se encuentra en la delantera. El titular esta campaña está siendo Mauri, sin recambio por la lesión de Rai, que sigue sin mejorar satisfactoriamente de su lesión. El punta madrileño está siendo cada partido más cuestionado por la grada del Príncipe Felipe, que el pasado domingo ante el Universidad aplaudió su cambio. Mauri, muy luchador, no acaba de tener fortuna de cara al gol, a pesar de ser el máximo artillero del equipo (2).

El sufridor de los pitos de la afición la temporada pasada fue otro delantero, Valtierra, que dejó el equipo en el mercado de invierno para marcharse al Jerez Industrial, donde aún continúa. Máximo goleador la temporada del ascenso --junto a Rai--, Valtierra era incapaz de marcar y se marchó con un solo tanto en su haber, el que hizo al Lanzarote de penalti.

En el banquillo de aquel Cacereño estaba Angel Marcos, que cuatro jornadas antes, después de la sexta, había sustituido a Angel Alcázar.

Lo más positivo es que con los mismos números que ahora, el Cacereño salvó la categoría. Eso sí, sufriendo mucho.