Como sorpresa final en el mercado de invierno de la temporada 2006/2007, llegó Luciano al Mérida cedido del Barça B. Pudo haber elegido Villanueva de Córdoba, sin embargo, el nombre de un equipo que ha estado en la élite suena con más fuerza y eligió la capital extremeña. Llegaba para ayudar al conjunto de Jaime Molina a intentar estar en lo más alto, sin embargo, la categoría se salvó en la última jornada y Luciano, que apuntaba muy buenas maneras, fue muy criticado e incluso multado por el club, por provocar un par de expulsiones absurdas. A poco que controlara su carácter, su fútbol iba a destacar. Eso lo sabía Fouto y luego lo corroboró Fabri, de ahí que se hiciera un gran esfuerzo por fichar de forma definitiva al rubio delantero. Aunque en Segunda B no se puede hacer un equipo alrededor de un solo jugador, lo cierto es que Cuevas, Carlos Rubén, Ismael y, sobre todo, Sabino, era una escudería de lujo para que Luciano pudiera marcar 22 goles y llevar, en una recta final impresionante, a su equipo a los ´playoffs´ de ascenso. Un año y medio después, Luciano se ha convertido con sus goles y su venta al Leeds United, en un negocio perfecto y, sin duda, en el mayor acierto de la directiva de José Fouto en estos cuatros años.