CICLISMO 3 Muy malo que las caídas sean la única noticia en una etapa llana, tan plana como la palma de la mano, en la que solo hubo la fuga consentida de todos los días y el esprint, más accidentado de lo previsto, que figuraba en el guion de la décima etapa y en el que se impuso Arnaud Démare. El Giro avanza hacia la montaña a ritmo rápido y con un pelotón quizá más degastado por la lluvia caída que por el exceso de kilometraje acumulado hasta ahora. Hasta mañana no aparecen las primeras montañas que ya no traicionarán a la carrera hasta la contrarreloj final.