12.36 horas de ayer. Sede de la delegación cacereña de la Federación Extremeña de Fútbol, en el barrio de Pinilla. La línea 2 deja bastante cerca, aunque por el camino el autobús ha pinchado y ha habido que cambiar de vehículo.

--¿Se puede? Soy Javier Ortiz, de El Periódico Extremadura. Vengo a hacer un reportaje sobre esto de las elecciones.

--Esto... Bueno, venga. Cinco minutos. Para un vistazo.

--Ok. Gracias.

Vencido el clásico reparo inicial cuando uno se identifica como periodista, los empleados de la FexF en Cáceres son amables. "Nosotros no estamos ni con unos ni con otros. Nos limitamos a hacer nuestro trabajo con profesionalidad", cuenta uno de ellos con cierta precaución. De hecho, no ponen más inconvenientes en echar ese vistazo en la sala donde se está votando durante bastante más que esos cinco minutos.

Lo que hay en una sala al fondo del local es una mesa con varias urnas en la que están sentadas siete personas. Tres de ellas son interventores. Las otras cuatro se encargan del proceso en sí, apuntando a los que acuden a votar en cada uno de los estamentos (clubs, deportistas, árbitros). Aunque ha habido algún problema al principio de la mañana y se intuye una guerra de subterfugios legales entre los bandos, no se respira una enorme tensión y se producen hasta bromas con los escasos electores que acuden.

--Rai, no me fastidies que tú has jugado al fútbol...

El que ha aparecido es Raimundo Rosa, el delantero del Miajadas --ex del Cacereño-- que deposita su sufragio con tranquilidad tras visitar la cabina privada donde se rellenan los sobres.

Los votantes acuden a cuentagotas. No es buena hora. Por allí se mezclan los defensores de la candidatura de Elisandro Plaza, como Ventura Pozo y Francisco Paramio, con empleados de alto rango de la territorial como Javier Oliva, su secretario general, a los que se les ve hablar entre ellos con aparente corrección.

El poco movimiento en la sala de las urnas destaca con la cantidad de personas que entran y salen de la delegación. Llueve fuera y el bar de al lado seguro que está haciendo una buena caja gracias a la FexF.

Cada uno cuenta su versión del asunto y pronostica. "Monterde está acabado. No ha sabido hacerlo bien. Tiene a mucha gente harta". "Se las prometen muy felices estos de Plaza. Que se anden con ojo que se pueden llevar alguna sorpresa"... Fútbol y (aparente) democracia. La línea 2 pasa otra vez. Quizás esta vez no pinche.