Deon Thomas, jugador del Cáceres, anunció ayer que no volverá a entrenar --y, supuestamente, a jugar-- hasta que no cobre los atrasos que le debe el club. Mediante un comunicado remitido por su abogada, Margarita Abella, y firmado por él, el norteamericano denuncia que sólo ha cobrado "un 30%" de lo que le correspondía hasta ahora y señala que sus intentos de arreglar la situación se han encontrado con "la negativa total" del presidente, José María Bermejo.

El texto íntegro de la carta de Thomas puede leerse en el recuadro adjunto, poniendo de relieve su esperanza en que su postura sea comprendida por los aficionados. "Esta es la última actuación que querría tomar, pero las circunstancias me obligan a ello", concluye.

SEMANA DECISIVA

La noticia llega en una momento muy importante de la temporada, ya que el Cáceres recibe al Fórum el próximo sábado en un encuentro decisivo para la permanencia. Sin embargo, el jugador ha decidido recurrir a la cláusula en su contrato que le permite no cumplir con su trabajo si existe algún tipo de retraso en los pagos. Según pudo comprobar este diario, efectivamente no apareció ayer por la tarde en el entrenamiento que realizaron el resto de sus compañeros, incluyendo Juan Antonio Orenga y Dani García, que intentan recuperarse para estar en la cita clave ante los vallisoletanos.

Mientras Bermejo asistía al sepelio de su suegro, Juan Serrano, el director deportivo, Martín Fariñas, ofrecía su apoyo moral a Manolo Hussein, que asistía caricontecido a la novedad. El técnico eludió analizar la decisión de Thomas. "Nadie está en disposición de juzgarle. Ante una misma situación, las personas pueden tomar posturas diferentes. Hay que respetarle y asumir su decisión, al igual que la que hemos tomado otros de continuar aquí. Una no es mejor que otra", afirmó.

Hussein se negó a resaltar que el plante se produzca en un momento muy delicado. "Moralmente no me siento capacitado para juzgarle. En esta vida, cada uno toma sus decisiones. Le entiendo", apuntó, mostrando esperanza "para que las cosas se solucionen, mientras se pueda dialogar, aunque espero que sea lo antes posible". "Este equipo está pasando pruebas muy duras y al menos las está soportando. Lo que espero es que los que vengan aquí el sábado entiendan los contratiempos que estamos sufriendo y que si a alguno se le ocurre pegarnos un silbido porque no la metemos, que piense en eso y que rápidamente eso se convierta en un grito de ánimo. El Cáceres no se merece otra cosa que no sea aliento", apostilló.

Por su parte, el capitán, Juan Antonio Orenga, indicó que la ausencia de Thomas era "una decisión personal que el vestuario respeta".