LIVERPOOL: Kirkland; Josemi, Carragher, Hyypia, Traoré; Luis García (Pongolle min.85), Xabi Alonso, Hamann, Riise (Kewell min.65); Baros y Cissé (Finnan min.77).

DEPORTIVO: Molina; Manuel Pablo, César, Andrade, Capdevila; Duscher, Mauro Silva (Scaloni min.59); Víctor, Valerón (Fran min.87), Luque; y Pandiani (Romero min.82).

ARBITRO: Anders Friks (SUE). Amonestó al local Hamann y a Luque, Andrade, Duscher y Víctor por el Deportivo.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la tercera jornada de la primera fase de la Liga de Campeones.

El Deportivo de La Coruña, en un mal partido, arrancó un importante punto en su visita al Liverpool, que en la primera mitad pudo golear al equipo español pero que terminó desfondado por el esfuerzo realizado.

Que el partido se jugaba en Inglaterra quedó claro desde el primer minuto. Y a la inglesa, es decir, juego directo en busca de la portería contraria sin pensar en pases, triangulaciones y balones atrás que tanto gusta en otros países. Por supuesto, quien mejor interpretó este juego fue el equipo local. Desde el primer minuto atropelló al Deportivo a base de rapidez y fluidez del balón, eso sí, reñido con la efectividad, porque hasta cuatro ocasiones claras de gol tuvieron en la primera mitad sin goles.

En el equipo inglés destacaron dos jugadores por encima de los demás, ambos con acento español. Xabi Alonso está crecido. Ya impone a sus compañeros, quienes le buscan en cuanto levantan la cabeza.

El otro fue Luis García. Recital el del futbolista zurdo en la banda derecha. Desbordó continuamente a Capdevila buscando siempre el centro del área, para bien disparar a puerta con su pierna buena, o para meter precisos pases al francés Cisse.

Del Deportivo no hubo noticias en la primera mitad. Ni Pandiani, ni Luque ni Valerón intervinieron en el juego. El partido era de una dirección, y no fue precisamente hacia la portería inglesa. Fue una sombra de aquel equipo que venció al Manchester (2-3) hace no mucho.

De hecho, las mejores ocasiones de los primeros 45 minutos estuvieron en las botas de Cisse, Luis García y el checo Baros, que una y otra vez burlaron la táctica del fuera de juego que realizó el Deportivo con menos éxito del deseado. En dos de estas ocasiones apareció un salvador, Manuel Pablo, para evitar el gol.

SEGUNDA PARTE La segunda mitad se igualó pero por abajo, porque fue el Liverpool el que no logró enchufarse al encuentro como en el primer tiempo. Las múltiples interrupciones, el cansancio físico y la leve mejoría de los españoles lo propiciaron.

Si en la primera mitad todo fue ritmo y velocidad, en la segunda apenas ambos equipos se aproximaron a la portería contraria. Irureta prefirió asegurar el empate y sus cambios, Romero por Pandiani y Scaloni por un lesionado Mauro Silva, así lo hicieron ver finalmente.