La polémica generada en torno a la creación o no de un ministerio específico de deportes, tras el anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha puesto sobre la mesa una interesante división entre quienes son hostiles y los que lo defienden a ultranza. Yo pertenezco a estos últimos. Me parece que al deporte no se le da la verdadera dimensión societaria que merece. En Extremadura hemos tenido largo tiempo un consejero encargado de esta materia que, al mismo tiempo, abarcaba otras no menos complicadas que le absorbían casi totalmente. Si a ello unimos su elevado grado de desconocimiento deportivo, nos encontramos con que el deporte nunca encontró un rumbo claro. Ahora hay un consejero de los Jóvenes y del Deporte (el círculo se ha acotado, bien) que, además, es entendido en la materia. Consecuencia: hay una política clara y alguien al frente que sabe. La nueva dimensión que ha alcanzado el deporte no es baladí. Por ello, bienvenido ministerio y bienvenidos los consejeros especialistas.