Javier Sánchez-Toril, más conocido como Fiti en el mundo del waterpolo, fue el más atrevido. El único que osó acercarse a la zona donde unos amigos y periodistas españoles reclamaban a grito pelado su atención, a 30 metros de distancia, con una verja y una barrera por en medio y dos policías pendientes de cualquier movimiento.

Acababa de aterrizar en Atenas, ayer sobre las cinco de la tarde, y el jugador internacional del Atl¨tic Barceloneta formaba parte del amplio grupo de la delegación española que llegó a Grecia dos días antes de la inauguración. Fiti lo intentó decidido, pero un voluntario le invitó a volver al grupo con rapidez. La seguridad manda, y mucho, en las vísperas de los Juegos de Atenas.

Junto al Fiti y sus compañeros, viajaron otros equipos, los dos de balonmano y de baloncesto, el masculino con Pau Gasol al frente. Había otros nombres ilustres en la expedición como los ciclistas Oscar Freire, Alejandro Valverde e Igor Astarloa, o los tenistas Carlos Moyá, Tommy Robredo y Feliciano López. Juan Carlos Ferrero llegará más tarde.

Otros ya llevan más de una semana hospedados en la Villa Olímpica. Entre ellos, por ejemplo, están la madrileña Almudena Gallardo y el sevillano Felipe López. Tendrán el honor de ser los primeros españoles que entren en competición. Debutarán hoy mismo en tiro con arco, en una preliminar.

Los ciclistas Freire, Astarloa y Valverde tendrán que aprovechar el tiempo para empaparse del ambiente olímpico. Llegaron ayer, miércoles, y competirán, el sábado, un día después de la ceremonia, en la que lógicamente no participarán. Freire es una de las esperanzas de esas 15 a 20 medallas que pronostica José María Echevarría, el presidente del Comité Olímpico Español, que llegó a Atenas el martes por la noche, más de medio año después de su anterior visita. "Ha cambiado mucho desde entonces. Y nos están quitando la preocupación que teníamos por los Juegos", explica Echevarría si se le pregunta por una de esas medallas que considera seguras, no lo duda un instante: "La de Iván Raña".Otro positivoTambién hay noticias negras. Apenas dos días después del positivo del piragüista gallego Jovino González, se destapó ayer el segundo caso de dopaje entre los deportistas olímpicos españoles, y también por eritropoyetina, la EPO, la sustancia prohibida que aumenta la resistencia. Fue la ciclista catalana Janet Puiggrós, que debía participar en la prueba de bicicleta de montaña, prevista para el día 27 de agosto, casi al final de los Juegos. Puiggrós dio una tasa de hematocrito superior al 50% y no solicitó el contranálisis cuando se le informó ayer de la irregularidad.