El Cacereño está tocado. Está a un paso de conseguir el billete para el playoff de ascenso a Segunda División B (el sábado podría hacerlo si gana en Calamonte... e incluso también si pierde), pero los síntomas de los últimos partidos no invitan al optimismo. La derrota hace diez días en Valverde de Leganés convirtió en misión imposible discutir el liderato al Mérida y la pírrica victoria del Jueves Santo ante el Pueblonuevo no alivia la necesidad de un equipo en horas bajas. «La impresión que me ha dado no es nada buena», se sinceraba Adolfo Muñoz, que repetía en varias ocasiones que la segunda parte había sido «lamentable». «Hay que tomar cartas en el asunto», añadía el técnico. Tras tres días de descanso, la plantilla volvió ayer a los entrenamientos.

El CPC no es el mismo desde que perdió el liderato, un puesto que había ocupado durante 20 de las 23 primeras jornadas. «Tras bajarnos de la primer posición no sé qué nos pasa, no sé si es un problema de convicción», contaba Adolfo. La ‘depresión’ del centenario Cacereño se inició el 10 de febrero con la derrota por la mínima en Navalmoral tras un partido en el que gozó de múltiples ocasiones.

Antes se había visto algún síntoma, como el empate sin goles en el Príncipe Felipe ante el Arroyo que redujo a la mínima la ventaja sobre el Mérida. Pero lo de después ha sido una sangría. En los últimos once partidos, incluida la derrota ante el Moralo (jornada 24), el Cacereño se ha dejado por el camino 15 puntos, uno más que en los 23 primeros encuentros.

En una clasificación donde solo contaran estas once últimas jornadas el Cacereño sería séptimo con 18 puntos de 33 posibles. Por delante de los verdes estarían Mérida (27), Jerez (23), Coria (22), Extremadura B (21), UP Plasencia (20) y Calamonte (19), que recibe este sábado al CPC (17.30 horas) con la permanencia prácticamente asegurada.

El bajón del Cacereño apunta a un problema mental, como dejó entrever Adolfo tras el partido con el Pueblonuevo. Incluso los problemas físicos que sufrieron los jugadores verdes al final responden a esta cuestión. «A veces los calambres vienen por el estrés u otros motivos», dijo.

FALTA DE CONTINUIDAD / El técnico, sin buscar un motivo en el que escudarse, habló de la falta de continuidad, en los problemas que está sufriendo para repetir alineaciones «como sucedía al principio de temporada». Desde que se ha iniciado la segundo vuelta el conjunto verde no ha repetido en dos ocasiones el mismo once inicial. Carlao, Keko, Chechu, Eloy. Dani Muñoz, Rodri, Collantes, Marcos Torres... La lista de jugadores que han sufrido problemas físicos es larga. Los dos últimos, que han sido baja las tres últimas jornadas, están en la recta final de su recuperación, aunque su vuelta podría alargarse una semana más. Será una gran noticia para el Cacereño, que tiene un mes para superar su depresión. El 26 de mayo se inicia una fase de ascenso que deberá encarar por el camino más largo.