El derbi vuelve a ser grande por fin en Madrid. Tras unos años de menor calado, la ascensión deportiva del Atlético de Madrid permite que a estas alturas de la temporada el partido se presente más equilibrado que nunca.

El descenso a Segunda, el deambular por la tabla sin un rumbo fijo en las últimas temporadas, hacían del derbi un partido con un claro signo fijo, con un favoritismo hacia el Madrid.

Sin embargo, Manzano ha dado la vuelta al equipo y al club. Su revolución es tangible. Ha puesto al equipo en la posiciones de Liga de Campeones y es más, con la intención de acudir mañana al estadio Bernabéu con más valentía que nunca.

En el Real Madrid, el reto es recuperar las bandas. Ese es el primer argumento. En Pamplona, sin Luis Figo, nunca abrió el campo el equipo, y si a eso se añade que Roberto Carlos en el otro costado no anda físicamente pletórico, el índice de credibilidad del conjunto baja enteros.

El segundo reto de Carlos Queiroz, con respecto al partido de Osasuna, es encontrar de nuevo la conducción idónea del equipo. Es éste un asunto que preocupa últimamente en el colectivo. La salida del balón no es buena y el Real Madrid lleva las últimas semanas viviendo de dos acciones: jugadas a balón parado y transiciones de contragolpe con Ronaldo de destino final para definir arriba.

Queiroz quiere más participación de todo el bloque. Las lesiones le han impedido estas semanas ver al auténtico Real Madrid, que mañana comenzará su semana grande. Necesita el Madrid un buen resultado que dé luego calma y sosiego para viajar a Barcelona este fin de semana. El Madrid recupera a todos sus lesionados: Roberto Carlos, Figo, Zidane y Beckham. Nadie quiere perderse el pique.

El gran duelo de la noche se vivirá en una banda. Sergi-Figo, un reencuentro de viejos amigos, que va echar chispas. Está Sergi en un buen momento físico, con frescura y determinación. Figo ha tenido descanso esta semana para recuperarse. Del vencedor de este pelea depende mucho el devenir del encuentro.

SOBRE RONALDO El otro concepto táctico del derbi es ver como Manzano va a intentar parar que le lleguen balones a Ronaldo. Como anticiparse al gordito , como le llama Manzano, es complicado, su objetivo será cortar la conexión de Zidane o Raúl hacia el brasileño. Ver a Simeone de central, echado a su lado derecho donde aparecerá Ronaldo será otra de las atracciones.

Arriba el Atlético llega con su abanderado Fernando Torres. El chaval debutó el pasado año en este tipo de derbis en el Bernabéu. Lo hizo sin suerte. Pasó inadvertido. Fue Albertini quien a última hora golpeó al Madrid con su fabuloso libre directo. Torres llega este año sin menor presión. O mejor dicho, sin ninguna. Ahora ya se valora por su rendimiento global y no está sometido a la lupa semanal. Eso le puede ayudar esta noche.

Queiroz y Manzano no cambian hábitos prepartido. El Atlético sí se concentra. El lleno está asegurado, como siempre, en el Bernabéu. E Iván Zamorano, un jugador querido por su afición, saltará al campo en los prolegómenos para despedirse del fútbol en activo.