Cacereño y Villanovense se medirán el domingo con todas sus armas. Una baja por equipo, Alfonso en el caso de los locales y Borja Gil en el de los visitantes, es todo lo que faltará a unos entrenadores, Pedro Pablo Braojos y Adolfo Muñoz, acostumbrados a más carestías en las seis jornadas anteriores. Con estos mimbres, ambos técnicos no se dejarán nada en el tintero, sabedores de que la derrota les podría llevar muy abajo en la clasificación y de que el empate no es bueno porque los equipos de arriba se están empezando a escapar muy pronto.

No han podido aún disfrutar Braojos y Muñoz del feliz dilema a la hora de confeccionar sus onces iniciales por tener a todos sus jugadores disponibles. Hasta cuatro jugadores le faltaron al Villanovense en las dos primeras jornadas, que poco a poco fue recuperando a los lesionados, aunque no vació la enfermería hasta la jornada pasada, cuando la única baja fue Lolo Guerrero por sanción. Ahora le faltará el centrocampista Borja Gil, castigado con un partido por dar un cabezazo a un rival al final del partido ante la Balompédica Linense. El defensa Javi Sánchez está con algunas molestias, aunque en principio no le impedirán estar el domingo.

BAJA POCO SENSIBLE Menos importante es, quizás, la baja de Braojos. El canterano Alfonso apenas ha disputado 20 minutos en dos partidos saliendo desde el banquillo. El entrenador del Cacereño, un hombre de pocos cambios, tendrá su primer dilema en la zaga, especialmente en las bandas, ya que Gonzalo se ha consolidado junto a Tomás en el centro de la defensa en detrimento de Mario Carrizosa, que desde que fue baja por sanción no ha recuperado la titularidad.

La vuelta de Jaraíz, ausente en Cádiz por una lesión muscular, hace que el técnico tenga overbooking para las bandas. Tendrá que elegir, en principio, entre el futbolista de Almoharín, Palero para una y Samuel y Diego, para la otra. También podría volver a decantarse por situar a Jaraíz en la derecha y a Palero en la izquierda, una solución que ha utilizado, aunque entonces no tenía a todos disponibles. Por otro lado, Diego y Jaraíz han jugado de extremos, una opción poco probable ahora por el buen estado de forma de Santi Villa e Israel Jerez, que complica a sus compañeros la tarea de arrebatarles el puesto.

CASI FIJOS Menos dudas ha demostrado Braojos para colocar a sus jugadores en el centro del campo. Lolo y Santi Amaro (curiosamente el máximo goleador con dos tantos) parecen inamovibles por su calidad y veteranía.

La gran incógnita volverá a ser el ataque, donde ha alternado con uno o dos puntas. Cuando solo ha jugado con uno siempre ha confiado en Alex, un futbolista que está creciendo a pasos agigantados, aunque Mena y Pedro están cada vez mejor físicamente para disputar el puesto al joven delantero. En los dos últimos duelos en casa Braojos salió con dos atacantes de inicio (Alex y Mena) con convicción de que en casa hay que ser más ambicioso para amarrar los puntos. Y el domingo debe ir a por todas.